El ejecutivo que preside Manuel Cuiña propondrá a la Mesa da Auga que el servicio de abastecimiento del agua pase a ser municipal a partir de octubre, mes en el que expiran los 20 años de concesión a la empresa Espina y Delfín. El Concello ya gestiona el saneamiento de las dos depuradoras de Silleda y A Bandeira desde hace más de dos años.

El alcalde explicó ayer en pleno el informe del secretario, Manuel Quintáns, en el que se aplican diversas deducciones a los 614.714 euros que la empresa reclama al Concello y que éste nunca reconoció. Así, a dicha cantidad se restan 44.859 de un supuesto aumento de coste por unas obras que realizó la empresa cuando asumió la concesión y que no pueden comprobarse; 84.494 euros de la tasa de altas que cobró la empresa pero que nunca entregó a la administración local; 297.409 de las tasas de depuración pese a que, como dijimos, este servicio lo presta el concello; 58.638 euros del ejercicio de 2015 y 103.058 de 2014 por la subida del IPC que, según la Ley de Desindexación de la Economía Española, ahora no puede incrementarse de forma automática, sino mediante un estudio que demuestre por ejemplo que la empresa pierde dinero o que subió de forma repentina la cifra de usuarios. Se restan, también, 28.187 euros por corrección de intereses de demora, lo que da un resultado a favor del Concello de 1.933 euros.

En los próximos días se negociará con la empresa, que participó en la elaboración del informe pero que no acepta los resultados. El secretario explicó que hace 20 años el gobierno de Juan Salgueiro pactó un canon cero por este servicio, y que nunca se reclamó esa cantidad a la empresa. Hay la posibilidad teórica de que tenga que abonar dicho canon que, por otra parte, fue reclamado por el BNG en todas las corporaciones.

Además de resolver este pasivo con Espina y Delfín, Silleda también tiene pendiente la licitación de la recogida de la basura. Ayer salió adelante, con el voto a favor del partido que gobierna, la modificación de las cláusulas administrativas, ya que el anterior proceso se declaró nulo tras un recurso de la Asociación Galega de Pequenos Empresarios. Los trámites van a demorarse porque el pliego debe publicarse en el diario oficial de la UE. El Concello valorará la propuesta económica, mientras que la Diputación examinará la técnica, en la que los candidatos pueden obtener hasta 39 puntos.

Centros de salud

Por otra parte, y a la espera de que la Xunta recepcione los dos centros de salud de Silleda y A Bandeira, se decidió modificar la ordenanza del IBI que afecta a estos inmuebles, puesto que deben estar exentos los que, como estos centros, son bienes patrimoniales o sirven a un bien público y están gestionados por la administración.

Hablando de infraestructuras, el teniente de alcalde, Klaus Brey, defendió una moción para instar a la Xunta a reponer las dos presas de O Coto (construida en 1759) y de la Martínez (1515), en aguas del Ulla a su paso por Cira. Las tostas fueron derribadas en agosto en aras de un plan para mejorar la recuperación de ciertas especies. Pero sobre ellas todavía están en vigor concesiones de uso para molinos por 90 años y que se otorgaron a mediados de la década de los 50, por lo que se piden indemnizaciones para sus beneficiarios.