A Estrada volverá a rendirse esta tarde al encanto del Carnaval, disfrutando a tope de unos días pensados para perder la vergüenza. El Entroido tradicional protagonizado por los Xenerais da Ulla -procedentes de Couso- traerá al corazón de la villa sus respetuosos vivas. A la comitiva carnavalesca también se sumarán las comparsas, los coros y las carrozas de Arnois, Callobre, Couso, Guimarei, Loimil, Moreira, Riobó, San Miguel de Castro y San Xurxo de Vea así como la carroza de los jóvenes del Centro Juvenil La Estación y la charanga Os Xirimbao Boys.

Carrozas y comparsas partirán a las 16.30 horas de la Rúa Antón Losada para recorrer avenida de Santiago, avenida de América, Praza de Galicia, Calvo Sotelo y la calle Irmáns Severino Trigo para llegar a la Praza da Feira. En este recinto tomará un incondicional del Entroido local, el Padre Xiao. En torno a las 18.30 horas, dará comienzo el emblemático "atranque" de los Xenerais de Couso.

Esta programación -prevista para el Martes de Entroido pero aplazada por las inclemencias atmosféricas- tomará el testigo del hilarante baile de disfraces que acogió en la noche del viernes la parroquia estradense de Guimarei y del desfile con concurso organizados por el Concello de A Estrada que recorrió las calles más céntricas de la villa.

El jurado -formado por la edil Lucía Torres, la cómica Saly Torres, el experto en producción audiovisual Pedro Pérez y el televisivo humorista José Manuel Rodríguez Puente "Isi"- lo tuvo muy difícil para elegir a los premiados. Al final, Isi -que ejerció de maestro de ceremonias- anunció que entre los 8 grupos participantes Aerolíneas Vaya Tela (del colegio de Lourdes) merecía el primer premio; A Invasión Asiática, el segundo; e Ilumínate (con soles, medusas y arco iris, del colegio público de O Foxo), el tercero. En parejas, vencieron As Lechuzas, El Cesto de Caracoles; y La Ardilla y El Guardián del Bosque. Ya en individual, se impuso A Domadorra de Dragóns (cuyo disfraz estaba elaborado con maíz), un atrevido Guardia Sivil de Tráfico que tentó a mujeres maduras y ordenaba a los peatones a cruzar una y otra vez por los pasos de cebra; y A Ran da Charca. La Reina de Inglaterra, el príncipe Carlos y sus guardias se llevaron el premio especial local.