El sector servicios es tradicionalmente el que mayores tasas de desempleo acumula y 2015 no fue una excepción en las comarcas. El número de demandantes se redujo dentro de unos parámetros importantes -en 188 personas-, pero todavía aglutina a 2.599 del total de parados. Casi un millar de ellos pertenecen a A Estrada y otros 799 son lalinenses. La construcción, un sector económico profundamente afectado por la crisis de los últimos tiempos, repite la misma tendencia de un año antes y ejerce de nuevo como el principal motor de esta reactivación laboral. Durante 2015 fueron 280 los trabajadores de la construcción que dejaron de figurar como demandantes de empleo. En 2014 el desempleo en este sector se había recortado en otras 253 personas. El paro en la construcción bajó en Lalín el pasado ejercicio en 80 personas, mientras que en A Estrada lo hizo en 108.

En la industria constan ahora 207 parados menos que doce meses antes y el censo total de desocupados afecta a 672 ciudadanos de Deza y Tabeirós-Montes. El principal recorte de demandantes se dio en Lalín, con 88 casos, mientras que en la capital estradense fueron 72. El sector primario también resulta beneficiado por la contención del paro; en concreto en 41 personas. Curiosamente las dos capitales de comarca cerraron diciembre con los mismos 83 y 77 desempleados en la agricultura que tenían un mes antes.