El gobierno local pretende rehabilitar el edificio del antiguo colegio Manuel Rivero antes que el Cine Lalín. Aunque la sala de proyecciones de la familia Balado obtuvo más votos en una reciente consulta popular, el ejecutivo de Rafael Cuiña entiende que la diferencia es mínima y que, por tanto, ambas opciones son igual de válidas. Y se decanta por el Rivero porque ya es de titularidad municipal y porque sus características constructivas ofrecen más posibilidades de uso.
El Concello de Lalín cerró la pasada semana una encuesta abierta a toda la ciudadanía sobre sus preferencias a la hora de rehabilitar como centro social y cultural uno de estos dos edificios. De las 675 personas que se pronunciaron en la consulta, 374 lo hicieron a favor del viejo cine, mientras que las restantes 301 se decantaron por el centro escolar abandonado; esto arroja unos porcentajes del 55% y del 45% y una diferencia de solo diez puntos que desde el cuatripartito consideran insuficiente para inclinar la balanza decisivamente hacia la propuesta ganadora. Es más, lo que subrayan desde el gobierno lalinense es, precisamente, la igualdad entre las dos posibilidades formuladas y, sobre todo, la "enorme aceptación" que ha tenido la consulta. En palabras del teniente de alcalde y edil de Urbanismo, Nicolás González Casares, estos resultados reflejan "las ganas que tenía la gente de que se contase con su opinión" a la hora de abordar proyectos de marcada índole social como este, de modo que refrenda su intención de volver a consultar a la ciudadanía en el futuro.
A la vista del resultado de la consulta popular, desde el departamento de Urbanismo se ha solicitado un informe que contemple las valoraciones técnicas completas de los dos inmuebles para obtener así más elementos de juicio. A priori, el antiguo colegio Manuel Rivero presenta una mayor versatilidad por su propia estructura y dimensión, lo que lo hace muy funcional para convertirlo en centro cultural y albergue, al mismo tiempo, utilidad esta última que llevaba Compromiso por Galicia (CxG) en su programa electoral y que el ahora alcalde había dado a conocer antes de las elecciones municipales de mayo. Además, se trata de un bloque de propiedad municipal, de modo que no exigiría un desembolso para su adquisición, como sucede con el otro edificio en liza. Si bien es cierto que existen otros albergues en el municipio, no lo es menos que es una infraestructura de la que carece el núcleo urbano, lo que obliga a menudo a utilizar el pabellón de deportes como refugio para los peregrinos, sobre todo para los que viajan en grupos grandes. La presencia de un albergue en la localidad favorecería la estancia de muchos peregrinos que, hasta ahora, solo la atraviesan, sin detenerse, rumbo a los lugares habilitados para pernoctar.
Por su parte, el inmueble que alberga el Cine Lalín permitiría recuperar de forma íntegra un edificio con mucho valor histórico, arquitectónico e incluso sentimental para los lalinenses en el corazón de un área urbana peatonalizada. Sin embargo, entre sus inconvenientes está el hecho de que el Concello tendría que adquirir el edificio, que pertenece a la fundación de Abanca. Y esta compra exigiría un desembolso mínimo de unos 300.000 euros, según valoraciones a las que ha tenido acceso esta Redacción. Por otro lado, las propias características estructurales y el tamaño del popularmente conocido como Cine Balado hacen que su uso sea muy marcado y quede más limitado a eventos de tipo cultural.
En cualquier caso, la recuperación de uno de estos edificios no es inminente. Se trata de un proyecto concebido para la última parte del presente mandato municipal, puesto que las políticas sociales seguirán siendo el eje priotario del cuatripartito en los próximos años.
