En diciembre de 2012, una analítica desvelaba que las aguas del poblado minero de Fontao y de la parte baja de la parroquia multiplicaban por 40 el máximo permitido de arsénico, 10 microgramos por litro. Tras nueve meses surtiendo a las familias del poblado con depósitos de agua, en septiembre de 2013 éstas pudieron engancharse a la red municipal de abastecimiento, que desde entonces abastece al poblado desde el casco urbano de Cruces.

Pese a que la infraestructura también contemplaba el futuro enganche de vecinos de A Brea, Cruceiro, Salgueiros y otros núcleos de la parroquia, el servicio aún está pendiente de materializarse en estas zonas, a pesar de que "no existe ningún impedimento técnico ni administrativo para que todos los vecinos puedan disfrutar de agua en condiciones higiénico-sanitarias y de presión", asegura el PSOE.

Las analíticas que en su momento se realizaron en estos pozos demostraron que la presencia de arsénico no era un problema exclusivo del poblado minero, de ahí que los vecinos no puedan consumir ni el agua de sus pozos ni tampoco la que brota de las fuentes. Pero es que resulta que estas fuentes, que podrían engancharse a la traída municipal "para que brotase agua en condiciones para su uso", como reza el PSOE, carecen de carteles que alerten a los usuarios de la contaminación del líquido. Los socialistas se quejan de que tanto el concello como el alcalde son conscientes de la existencia de este problema, y sin embargo "siguen permitiendo que los vecinos no tengan un servicio fundamental que además es un derecho y competencia del propio concello".

Los socialistas añaden que muchos vecinos llevan tiempo esperando para efectuar el enganche a la red de suministro municipal. Pero mientras tanto tienen que surtirse con garrafas traídas de otros lugares, "con la tristeza de ver enterrada por los caminos y pistas de su parroquia una tubería pagada con los impuestos de todos pero que solo surte a unos vecinos". Por todo ello, desde las filas del PSOE se exige al Concello "que se pronuncie a la mayor brevedad sobre el tema" y advierte que reclamará "sin descanso" una solución inminente.

La construcción de esta red precisó un desembolso de 397.710 euros. La infraestructura quedó preparada de tal modo que en un futuro pudiesen conectarse otros núcleos como Besexos, A Corredoira (en Oirós) y Sosovila (Bodaño). En ese proyecto se decidió incluir al resto de la parroquia de Fontao dados los elevados índices de arsénico. Este elemento químico suele estar presente en rocas y combinado con azufre, hierro y cobalto. La actividad minera de Fontao en el siglo pasado puede ser una causa de su presencia.