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Personal de Cocarga defiende en el juzgado su inocencia en el caso que abocó al cierre al matadero

El gerente y dos trabajadores aguardan su desimputación - López dice que el caso le quitó sus mejores clientes cuando salía del concurso

Imagen de una inspección de la Operación Cuatre. // Guardia Civil

El gerente y dos trabajadores de Cocarga que ejercían de encargado y administrativo en el Matadero Comarcal de A Estrada defendieron ante el juez hace meses -"tres o cuatro, según calculó ayer el gerente, José Manuel López- su inocencia en el caso de la bautizada como Operación Cuatre con la que el Seprona de la Guardia Civil dio por desarticulada una red de cuatreros que presuntamente se dedicaba a robar ganado suelto en montes de A Coruña, Ourense y Pontevedra para después introducirlo en mataderos cárnicos sin control sanitario para consumo humano. Les tomó declaración el juez del Juzgado Número 1 de A Estrada. Declararon asistidos de abogado, al estar imputados, Siguen estándolo pero López confía en que la Justicia, pese a su lentitud, acabe desimputándoles porque, afirma, "no hay causa" contra ellos.

Reitera lo que ya dijo en marzo. Entonces, explicó a FARO que la Guardia Civil había estado en el matadero, donde hacía unos meses -tres o cuatro, según dijo entonces- habían sacrificado "seis caballos para un cliente que iba a ser importante, que nos iba a dar trabajo". Finalmente se resolvió que esos ejemplares equinos "no eran apto para el consumo humano". Agregó que entraron y salieron con la oportuna documentación y que el cliente, sin llegar a pagar el servicio de sacrificio, "desapareció". "Hay unos documentos de acompañamiento que los tiene que hacer el veterinario y está todo correcto", apuntaba entonces, refiriéndose justo a continuación al segundo documento, de índole contable, que es la factura del servicio realizado. En ella "iba el sello -porque sale impreso de la impresora- sanitario de consumo humano" y "ahí la liaron", decía entonces, subrayando que ese documento solo tiene valor comercial. "El documento de acompañamiento no es una factura, es un documento de tipo oficial. Aparte, las canales iban identificadas para consumo animal", indicaba entonces. "Nosotros ni compramos ni vendemos. Lo único que hicimos fue un servicio a un tercero. Nos llamó, dijo que iba a ser mucho volumen. Al final sacrificó esas reses puntuales y desapareció y no pagó", subrayaba entonces el responsable de Cocarga.

Ayer explicaba que ocurrió "puntualmente, un día" y que fue "para nuestra desgracia" ya que -aunque los animales traían una documentación "que verificó el veterinario", haciéndolo "correctamente- el hecho de que el matadero fuese inspeccionado en el marco de la Operación Cuatre contra la citada trama abocó al cierre a Cocarga y, consecuentemente, al Matadero de A Estrada.

Su concesionaria, Cocarga, estaba "saliendo de un concurso", según relató ayer López. "Había un convenio" para salir de esa situación " y estábamos cumpliendo", aseguró. Pero el caso hizo que perdiese "los clientes más importantes" (grandes superficies). "Había proyectos interesantes", relata apenado, pero al perder a sus clientes no tuvo más remedio que "poner en liquidación la empresa". El resultado, remarca, fue que "se fueron 16 personas a la calle". Reflexionando en voz alta, indicó que tal vez "algún día" tenga "que tomar alguna acción" porque la actuación con Cocarga y el matadero fue "desproporcionada". "Se querían poner medallas y se las pusieron", en ese momento, ya que confía en que la Justicia, aunque sea lenta, funcione, para ver entonces "en qué queda". De momento, Cocarga sigue en liquidación y el Matadero Comarcal de A Estrada, cerrado.

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