Representantes del gobierno de Lalín mantuvieron ayer una reunión con responsables en la zona del Seprona para solicitar la colaboración de la agrupación de la Guardia Civil en la detección y control sobre los vertidos ilegales, así como la localización de los infractores. El alcalde, Rafael Cuiña, y la edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, destacaron la buena disposición de los agentes. "Se mostraron favorables a colaborar para acabar con estos puntos de contaminación", dijo Alonso al término de un encuentro en el que participó el técnico municipal José Manuel Méndez.

Alonso recordó que con la nueva ordenanza las fuerzas de seguridad tendrán capacidad para expedientar a aquellos que incumplan la ley, por lo que se avanzará claramente en la defensa y protección del medio ambiente. Sobre la nueva normativa, que entrará en vigor el próximo año, se demandó la cooperación del Seprona con el fin de que se garantice su cumplimiento. Los dos agentes recibieron una copia de la ordenanza elaborada por el Concello, aplaudiendo la decisión del grupo de gobierno de elaborar una regulación medioambiental específica.