El pasado día 20, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, coincidió con el escritor Xosé Neira Vilas en el acto de la Asociación Cultural Vista Alegre, de A Bandeira, mediante el que nombraba al literato socio de honor. El encuentro sirvió para que la política se comprometiese a respaldar económicamente, desde la administración provincial, el proyecto de la Casa de Balbino, que impulsan a medias la Fundación Xosé Neira Vilas y el Concello de Vila de Cruces.
La Casa de Balbino será un museo monográfico sobre todo lo que rodea al protagonista de Memorias dun neno labrego, el libro más conocido de Neira Vilas y del que hay traducciones hasta en esperanto. Precisamente, se trata de aunar en un mismo espacio físico -la fundación de Gres se queda pequeña- todas las traducciones, tesis, tesinas y adaptaciones teatrales de esta novela. Pero también se trasladarán a este memorial otras piezas como tallas de madera, pinturas que recrean cómo sería el Balbino de Neira Vilas o incluso piezas musicales. Por de pronto, el concello de Vila de Cruces tiene claro que la Casa de Balbino se ubicará en un local de casi 200 metros cuadrados, en el casco urbano y muy cerca tanto del auditorio como de la biblioteca municipal, para facilitar el acceso a todos los amantes de este libro.
El alcalde, Jesús Otero, no quiere dar fechas sobre la previsión de apertura de este centro de interpretación, ya que su puesta en marcha está supeditado a la ayuda que pueda prestar la Diputación. "Estamos a la espera de que Silva fije la fecha en que visitará el municipio", apunta. No cabe duda de que con el traslado de todo el material que hace referencia a Memorias dun neno labrego, la Fundación de Gres dispondrá de mayor espacio físico para seguir dinamizando la vida cultural de la parroquia y el concello.
