El ayuntamiento pondrá a disposición de los hosteleros contenedores específicos para la recogida de vidrio. Así se plantea facilitar el trabajo a estos profesionales y también aminorar las toneladas de vidrio que no va a parar precisamente a los colectores específicos. La concejalía que dirige Celia Alonso habilitó 25 iglús con un dispositivo hidráulico que facilita el depósito de las botellas en estos contenedores y a su vez se repartirán por bares y restaurantes 20 colectores con capacidad de 120 litros y otros 15 de 40 litros para el acopio de estos materiales.

Alonso y representantes de la sociedad Ecovidrio presentaron ayer esta iniciativa para mejorar la eficiencia y el reciclado de este material que, haciéndolo de forma inadecuada, genera muchos más gastos al Concello. Según estimaciones en Lalín se depositan al año 250 toneladas de vidrio, una cantidad que debería rebasar las 300 para estar en unos niveles óptimos. Si en el núcleo urbano los vecinos están más sensibilizados, el problema es más serio en el rural.