El próximo domingo 18 de octubre tendrá lugar la inauguración de la Praza Juan José Salgueiro Montoto en honor del que fuera alcalde de Silleda. El acto contará con una misa solemne, a las 12.30 horas, cantada por la Coral Polifónica de Trasdeza, la actuación del Grupo de Gaitas Xirandola de A Bandeira y de la Banda de Música Municipal de Silleda. Eulalia Trabazo, "Lala" para todos en Silleda, trabaja en el comité organizador del homenaje.
-¿Por qué era necesario un homenaje a Juan Salgueiro?
-Porque Juan era una persona muy especial. Todos defectos y todos tenemos cosas, y yo fui quizás de las que más discutía con él, pero me parece necesario. Él dijo una vez una cosa muy importante cuando dejó de ser alcalde, y era que le había quedado la satisfacción de que le quedaban las puertas de Silleda abiertas de par en par.
-¿Cuál piensa que fue el legado que ha dejado en su tierra?
-Más que cosas materiales, por su forma de ser, yo creo que su afán por unir a todos los vecinos. Recuerdo que en las primeras fiestas patronales organizadas por el Concello, él se empeñó en que tocaran juntas las bandas de música de Silleda y A Bandeira. Y así lo hicieron, tocaron a la vez las dos bandas y eso le ganó muchas simpatías. Era un hombre muy inteligente y pienso que no lo valoraron suficientemente ni en su partido ni en nada.
-¿Piensa que la gente responderá a la convocatoria de la inauguración de la plaza con su nombre?
-El mismo día del entierro de Juan di una vuelta por el cementerio y ya pude hablar con unos cuantos amigos suyos para quedar a tomar un café y explicarles la idea de que Juan debía tener una calle con su nombre en Silleda. Si hubiéramos dejado pasar más tiempo, a lo mejor no se podría hacer.
-¿Tenía miedo a que el pueblo se olvidase de su figura?
-Yo siempre quise que tuviera una calle porque Silleda se lo debe. Hablé con amigos de A Bandeira porque sé que a algunos no les gustó que nos adelantásemos en el homenaje, pero se lo expliqué y lo entendieron porque lo de Silleda se va a centrar más en su figura institucional como alcalde. Todo el mundo nos apoyó con sus donativos. Desde 2 hasta 40 euros, la gente aportó su granito de arena para este acto. A Bandeira tendrá su homenaje dentro de un año, así que el del día 18 será un reconocimiento del pueblo de Silleda.
-¿Hubo más opciones que la de la plaza que llevará su nombre?
-Yo le propuse al actual alcalde que le pusiera su nombre a lo que nosotros llamamos escuela-taller, que es la actual Casa da Cultura. En esa escuela despachaba allí por las tardes y suya fue su creación, que fue lo primero que hizo cuando nosotros llegamos a gobernar. Cuiña me dijo que quería llevar para allí el Ayuntamiento, y a mi eso me parece un auténtico horror.
-¿Fue complicado reunir en una misma jornada a los grupos musicales y de danza para poder participar en el homenaje del día 18?
-En absoluto. Es más, quería destacar la disponibilidad de todos ellos porque tanto la banda, como el coro y el grupo Xirandola colaboraron con nosotros desde el primer momento. Todos ellos participan de manera desinteresada.
