El albergue Vicente Agulló, de Mouriscade, sirvió de base durante el pasado fin de semana para las actividades del cuarto Campamento para Monitores de Tiempo Libre, que organiza el Grupo Monitorado Activo al amparo de una subvención de la Dirección Xeral de Xuventude e Voluntariado. A las sesiones acudieron 30 monitores llegados de diversos puntos de la geografía gallega, que enseguida, como resalta la organización, crearon "un clima de intercambio y colaboración que resultó clave para compartir experiencias, inquietudes y recursos".

Los debates y actividades que se realizaron durante los tres días del campamento sirvieron para llegar a la conclusión de que "desde las actividades de ocio podemos educar e inculcar mucha sabiduría o valores". Este es el motivo por el que, entre otras, una de las actividades que se desarrolló fue la creación de un fichero de Danzas do Mundo, con las que los presentes profundizaron aún más en los recursos para trabajar los conocimientos de otras culturas y la tolerancia.

Visitas

La treintena de monitores cubrió una encuesta de valoración del campamento en la que, precisamente, las Cancións con Movemento fueron una de las temáticas más valoradas, al igual que otras cuestiones como la situación de la anorexia y la bulimia entre los adolescentes o la colaboración de los monitores de tiempo libre con profesionales de otros ámbitos de la talla de educadores familiares, orientadores o trabajadores sociales, entre otros. Todas las actividades realizadas obtuvieron, en conjunto, una nota superior a un 8. Hay que recordar que hubo además visitas al Museo Casa do Patrón o al Consorcio contra Incendios e Salvamento.

Monitorado Activo está conformado por cinco jóvenes, menores de 30 años, que con este campamento para profesionales "pudimos con esta acción mejorar la empleabilidad y los recursos con que cuentan ahora los participantes".