Representantes del gobierno estradense mantuvieron en la mañana de ayer una reunión con la directora xeral de Conservación da Natureza para valorar las actuaciones contempladas por la Xunta en el marco del proyecto Life Margal Ulla, después de que el ayuntamiento hubiese solicitado a este departamento que paralizarse las actuaciones por temor a que se destruyesen algunas construcciones que dan servicio a fincas de regadío o presas de molino. Después de este encuentro, dirigentes locales indicaron que existen en el municipio estradense tres construcciones contempladas en este proyecto, todas ellas en el Riobó, y que, o serán conservadas o se realizarán previamente las consultas oportunas ante una posible actuación.

Con ello el alcalde dio por zanjada esta problemática, tras subrayar que el ayuntamiento encontró una "buena disposición" en el citado departamento autonómico. El munícipe subrayó que en el caso de estas construcciones puede haber derechos afectados y se puede perjudicar a terceros. Fue por ello que A Estrada pidió que se paralizasen los trabajos para poder concretar las actuaciones previstas con Medio Ambiente. El ayuntamiento tiene en su poder las tres fichas de las construcciones que, en principio, podrían contemplar algún tipo de actuación. Se refirieron ayer a un salto situado debajo de un puente, un pozo y una presa que iba a un molino, todas ellas en el citado lecho fluvial.

El proyecto pretende la eliminación de obstáculos en la cuenca del Ulla que puedan suponer un impedimento para la supervivencia de las especies Margaritifera margaritifera, conocida popularmente como mejillón de río, y la Galemis pyrenaicus o topo de río.