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Piedra, males y diésel para desgranar trigo

Doade acoge la XVI Malla Tradicional, que este año estuvo amenizada por una ruada con distintos ritmos

Los lugareños, ayer, juntando la paja para realizar el palleiro. // Bernabé/Gutier

Con el paso del tiempo y con el progreso, muchos de los trabajos del campo se fueron perdiendo. Las máquinas terminaron desplazando tareas tradicionales que se realizaban a mano y que contaban con la colaboración de todo un pueblo. La malla es una de estas labores que fue abandonando su esencia y actualmente el trigo es desgranado con máquinas modernas. Sin embargo, la parroquia lalinense de Doade impide que su modo tradicional caiga en el olvido y lo da a conocer cada mes de agosto a sus nuevas generaciones. Ayer celebraron la XVI edición, en la que estuvieron presentes el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, y el conselleiro de Cultura y Educación, Román Rodríguez.

La jornada festiva contó también con puestos de artesanía, como el que regentan unos vecinos de Lugo, que acuden a la cita por segundo año. "Si las ventas son como el año pasado no nos podemos quejar para nada y supimos de esta fiesta por otro amigo de oficio", señaló el artesano.

La exhibición de la malla comenzó sobre las 12.00 horas y el grupo Os Trasnos de Doade fue el encargado de amenizar un desfile en el que participó también gente vestida de época. "La malla no solo es el pretexto perfecto para recuperar una de las grandes tradiciones de nuestros abuelos, sino porque también es una excusa para acercarse a conocer Lalín y potenciar las posibilidades que tiene nuestro rural como importante fuente de riqueza económica y cultural", recalca Cuiña. Se representaron diversas formar de mallar:á pedra, con males o mallos y con un motor diésel de los años 30, que arranca con una manivela y unas correas. Utilizaron además, una máquina Campeva realizada toda a mano y de madera. En la cita también se pudo ver cómo funciona un motor de gasolina del siglo XIX de Maxideza.

Castro de Doade

El conselleiro Román Rodríguez destacó la importancia de mantener esta tradición y alabó la implicación de la Casa do Patrón por conservarla. El alto cargo también aprovechó la ocasión para anunciar que la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural apoyará a la Casa do Patrón en la puesta en valor que está realizando en el Castro de Doade y se comprometió a seguir prestando servicios de asesoramiento a los arqueólogos que allí trabajan, para continuar con las excavaciones.

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