La semilla del cooperativismo ha vuelto a germinar en los colegios de Soutelo de Montes y O Foxo, en los términos municipales de Forcarei y A Estrada respectivamente. Escolares de ambos centros reeditan así el éxito alcanzado el pasado año por las cooperativas que constituyeron al abrigo del programa EME Cooperanova, Emprender na Miña Escola, promovido por la Diputación de Pontevedra en colaboración con la Consellería de Educación.

Este año, en el colegio de Soutelo se han implicado en la iniciativa 13 jóvenes cooperativistas. Todos ellos son niños de sexto curso de Primaria. Han elegido para su cooperativa un nombre diferente al de la del pasado año, denominada Cooetelo y en la que algunos ya participaron entonces. En esta ocasión, han optado por bautizarla con el nombre de Soutonevado.

En cambio, la cooperativa de O Foxo conserva el nombre de la del pasado año. Cooperafoxo suma a 25 cooperativistas de quinto y sexto curso. Algunos de ellos también cuentan con la experiencia acumulada en la iniciativa del curso pasado. Esto les ha servido para introducir modificaciones en los estatutos del ente. Han elevado ligeramente el capital inicial y dejan más abierta la posibilidad de variar el porcentaje de beneficios que pueden destinar a entregar a una ONG. Al menos será del 10%. Si el año pasado se entregó a Cáritas, este año irá a parar a Cruz Roja.

Cooperativistas de Soutonevado y de Cooperafoxo recibieron ayer las correspondientes tarjetas que los acreditan como cooperativa. Dejan atrás un intenso trabajo de elección democrática de los puestos de la junta directiva y de organización de los distintos departamentos (mercadotecnia, calidad del producto, imagen de la cooperativa y relaciones públicas). También elaboraron los estatutos. Ya constituidas formalmente, las cooperativas emprenden la labor de creación y venta de sus productos. Al final, tras recuperar el capital social, destinarán parte de los beneficios a una organización social. En el caso de O Foxo, será Cruz Roja.