Caballeros y monturas disfrutaron ayer por igual de la Festa do Socio de la Sociedade Cabalar da Estrada (Socade). Juntos recorrieron 32 kilómetros de ruta por pintorescos parajes rurales de la geografía estradense, con un paréntesis de ensueño a orillas del Ulla. Y es que, por segundo año consecutivo, Socade eligió O Areal de Berres como escenario de su Festa do Socio, que reunió a 101 comensales.

O Areal fue un marco especialmente adecuado para que los caballos descansasen de la caminata previa. Saciaron su sed en las frescas aguas del río Ulla y reposaron a la sombra mientras que los jinetes compartían con sus parejas y amigos mesa y mantel, degustando opíparos manjares. Saborearon exquisitos aperitivos regados con vermú primero y luego langostinos, "pulpo á feira" y churrasco. Tras el postre, el café y los chupitos así como una sobremesa en buena compañía, llegaba el momento de reemprender la marcha.

De este modo, los 60 jinetes participantes en la ruta completaban el recorrido elegido por la directiva de Socade, conformando un admirable conjunto de parajes idílicos de parroquias estradenses como Moreira, Barbude, Santeles, Ribeira, Berres, San Tomé, Callobre, Lagartóns y Guimarei así como estampas tan pintorescas como la que ofrece el puente colgante del coto salmonero de Ximonde. Las disfrutaron jinetes procedentes mayoritariamente del casco urbano de A Estrada pero también otros llegados de Lalín, Cuntis o Romai. Los que ya habían participado de la ruta el pasado año pudieron apreciar el esfuerzo de la directiva, que la varió ligeramente este año.

Tal vez por eso Socade ganó ayer una docena de socios. Estos podrán disfrutar ahora de diversas actividades como clases de perfeccionamiento para que jinetes y caballos lleguen al máximo nivel de entendimiento.