Uno de los objetivos del encuentro de comuneros que ayer se celebró en Parada era el de "ampliar la visión de lo que hoy en día se entiende por aprovechamiento del monte. El monte es más que madera", explica la consultora forestal y ponente en la reunión, Cristina Gende.

Esta experta destaca que las áreas forestales de la comarca dezana ofrecen un amplio abanico de posibilidades: "aprovechamiento maderero, pastos en extensivo, setas, miel, extracción de corcho, etc., y ahora se están poniendo en valor otros más modernos, como son el patrimonio cultural y paisajístico. Estos recursos no se pueden vender en el mercado por un precio, pero están ahí". La zona de O Candán es un buen ejemplo de esto último, por cuento es un referente para los visitantes por sus vistas y sus atractivos naturales.

Crear una dinámica de grupo y promover el contacto entre comunidades es otra de las intenciones de los promotores del encuentro. "Si no hay unión de los comuneros y recursos financieros para llevar a cabo acciones esto no sale adelante", apunta Gende. Más allá del beneficio común que reporta contar con un monte cuidado, su explotación supone para los comuneros un ingreso extra, pero siempre y cuando los cimientos sean firmes. "Hay mucha superficie apta para el aprovechamiento silvopastoril, pero esto no es un trabajo cómodo. Tiene que haber un esfuerzo detrás. Probablemente haya que plantear acciones no individuales, sino de grupos de personas interesadas en el proyecto para unirse y repartir esfuerzos, no solo beneficios", concluye.