El alcalde de Lalín, José Crespo, niega que se esconda tras las denuncias de casos de funcionarios que realizarían actividades incompatibles con su puesto de trabajo en la administración local. La denuncia de una empresa contra un aparejador municipal por realizar, supuestamente, informes para el Concello y para una empresa vinculada a su familia en mismos proyectos provocó la apertura de un expediente al encontrase indicios de actividades incompatibles.

Pero a este caso podrían sumarse más y así fue denunciado el lunes por el PSOE local en el pleno, acusando al alcalde de tolerar estas prácticas irregulares desde hace años. Ahora el regidor reconoce que mantuvo "en varias ocasiones" reuniones con funcionarios sobre este asunto. "Si alguno preguntaba por algún aspecto relacionado con incompatibilidades, siempre los remití a los técnicos jurídicos municipales para que los informasen adecuadamente". Al margen de que certifique el control de estas actividades irregulares, José Crespo advierte de que lo que haga cada funcionario es responsabilidad directa suya, "no la del alcalde o la del concejal delegado". No obstante, dice, cuando se constata alguna actuación "presuntamente" ilegal se decide abrir el correspondiente expediente disciplinario, como el caso actual -el del aparejador denunciado por Portas y Acuña por los informes urbanísticos de la cristalera La Veneciana- para dilucidar las posibles responsabilidades, "sin prejuzgar hasta la resolución del mismo. Este expediente es el que debe aclarar el grado de responsabilidad que tiene el funcionario", alega.

Crespo sostiene que ni él ni los concejales son "policías de investigación" y que resulta "muy desagradable andar escudriñando en la vida de alguien sin que haya pruebas contundentes". Sobre este asunto, que el PSOE anunció que seguirá indagando, reitera que el trabajador que se siente investigado puede acabar denunciando al político por persecución o acoso y si todo acaba en los tribunales, o existen pruebas irrefutables o el "hipotético infractor camufla su acción o termina ganando la batalla".

Con esta reflexión, el primer edil lalinense quiere dejar claro que se debe actuar con la máxima prudencia en este tipo de asuntos y teniendo en cuenta que cualquier tipo de investigación puede producir, si no se realiza con rigor, un daño a alguien que, a priori, se supone que nadie es merecedor del mismo. Sobre cómo rematan muchos de estos casos, incide en que en ocasiones los tribunales dan la razón a los trabajadores por falta de pruebas y entonces lo primero que haría la oposición es "juzgar al cargo político, acusarlo de todo tipo de tropelías y reclamar su dimisión".

Crespo garantiza determinación para acabar con estas prácticas irregulares, aunque por el momento no ha trascendido si hay más investigaciones abiertas o más solicitudes de incompatibilidades de funcionarios.