El siempre estridente sonido de una sirena rompió en la mañana de ayer la normalidad en la escuela infantil municipal de A Estrada. En torno a las 11.00 horas alumnos y trabajadores de este centro iniciaron la evacuación. Afortunadamente, esta "estampida" no fue más que un simulacro, una prueba de que forman un equipo bien coordinado y templado. Como si lo hiciesen cada mañana, pese a la sorpresa que podía leerse en los rostros de algunos pequeños, superaron el examen con buena nota.

Este ensayo se encuentra enmarcado en el plan de autoprotección del centro. La edil de Benestar Social, Amalia Goldar, explicó que el personal de esta escuela estradense recibió formación teórica y lo que se pretendió ayer fue ensayar una evacuación para comprobar si la forma de actuar estaría a la altura de una situación real en la que fuese preciso desalojar con prontitud y en condiciones de seguridad todas las aulas y dependencias del centro.

La prueba fue supervisada por personal de emergencia, que no realizó ningún tipo de intervención y se limitó a observar cómo se desarrollaba la evacuación y a apuntar algunos pequeños detalles que será necesario corregir. Entre los efectivos desplazados hasta este punto figuran integrantes del parque intercomarcal de bomberos y del servicio municipal de Protección Civil.

Concluido el simulacro, desde el departamento al que se vincula esta escuela infantil se trasladaron los buenos tiempos alcanzados. Goldar precisó que en unos dos minutos y medio los alumnos estaban fuera del edificio y en cinco estaban reunidos ya en el punto de encuentro, una zona más alejada del centro que se entendería como área segura.

Los bebés salieron de la escuela en los brazos del personal, mientras que los demás alumnos -el centro tiene 170 matriculados de entre 0 y 3 años- fueron formando filas agarrándose unos a otros para ir saliendo poco a poco del recinto.

El centro espera organizar hacia el verano un nuevo simulacro, esta vez con la implicación de los equipos de emergencia, aproximándose todavía más a una situación real. Goldar indicó ayer que las nuevas rampas construidas en estas instalaciones facilitarían una salida rodada permitiendo, por ejemplo, empujar cunas.