Desde el pasado lunes los alrededor de sesenta trabajadores laborales del Concello de Silleda tienen nuevos representantes sindicales. Continúan Fernando Rodríguez y Carlos González Fares (de Comisiones Obreras) y se incorporan, como novedad, Javier Gómez Rey, Antonio García Varela y Concepción Cuíña Fuentes por parte de la CIG. El comité de empresa no se constituirá oficialmente hasta dentro de un mes. Entonces se nombrará portavoz y secretario, pero apenas unas horas después de la elección los tres representantes de la formación nacionalista valoran la victoria y trazan sus objetivos más inmediatos.

–¿Esperaban arrebatar la mayoría a CC OO tras más de once años de hegemonía sindical en el Concello?

–Antonio: La verdad es que estamos más que satisfechos con el resultado, pero antes de nada, queríamos darle las gracias a todos los que nos apoyaron y a los que no, también.

–Concepción: Hay que tener en cuenta que es la primera vez que la CIG se presenta a las elecciones sindicales en el Concello de Silleda, y gana, y más con la diferencia de votos que hubo, que fue mucha.

–Antonio: El declive de Comisiones supongo que fue porque en la época en la que estuvo no llegó a convencer al resto del personal. Había un descontento general en la gente. Eso también nos animó a nosotros a presentar la candidatura.

–El nuevo comité de empresa del personal laboral coge aires renovados con sus irrupciones. ¿Qué tiene que cambiar a partir de ahora?

–Javier: Sobre todo que haya más comunicación entre los sindicatos y los compañeros.

–A.: Exactamente. Había gente que se quejaba un poco del secretismo, del ocultismo aparente. Te enterabas de las cosas cuando ya estaban hechas. Y lo que se pueda conseguir ahora ya es relativo.

–Por delante les queda el reto de negociar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) contra la que alegó CC OO y CIG. Les toca un papel nada fácil...

–C.: Es el principal reto que tenemos ahora mismo, porque la RPT está malísimamente hecha.

–A.: Es una gran oportunidad que tenemos y hay que cambiar mucho ahí. Por lo menos nuestra idea es darle a los compañeros la sensación de que tienen a alguien ahí por detrás que los va a defender. Muchísima gente no se sentía representada. Una cosa es ser compañeros de trabajo, como nosotros, y otra ser representantes sindicales. Nosotros no vamos a ser la panacea, que subamos sueldos y cosas de esas, porque va a ser muy difícil con la que está cayendo, pero queremos decirle a la gente que todo lo que esté en nuestras manos hacer para representarlos, en lo que sea, lo haremos.

–C.: Apoyarles un poco, ayudarles con algo de cursos, de formación, porque no tenemos nada de eso. Intentar, por lo menos, tener un poco más de preparación. Ahora sabemos que las subidas no van a ser nada. Pero, por lo menos, irnos poniendo un poco más al día en el resto, en lo que se pueda hacer.

–¿Cuáles son los principales errores de esa RPT?

–C.: Falta gente, hay puestos que no aparecen. Si tú estás trabajando es que ese puesto sí existe y no aparece para nada. Pero la verdad, yo no vi la RPT mucho a fondo, porque nos coincidió con el trabajo de las elecciones.

–A.: Es muy difícil que eso vaya adelante tal y como está. Hay que cambiar muchísimas cosas.

–¿Hacen falta más operarios, sobran los que hay, son los necesarios, pero están mal organizados...?

–C.: Nosotros sabemos en los departamentos en que nos movemos (obras y limpieza), pero no controlamos de los otros. Pero creo que la clave está en una mejor organización. Hay diferencias entre compañeros: a unos le sobrecargan más de trabajo que a otros. Las horas son para todos igual y habrá que repartir el trabajo. Sabemos que ahora no se va a contratar mucha gente, pero por lo menos, mantener lo que hay y que no se pierdan más puestos.

–¿Intuyen que se puede reducir plantilla?

–J.: Es que el Concello depende mucho de subvenciones y las ayudas se van acabando.

–C.: Hay gente a la que no renovaron porque se acabaron las subvenciones y otros compañeros que acaba esta semana y la que viene.

–A.: Por eso hay que mantener los puestos que hay.