Se dice en muchas ocasiones que para dejar huella de su paso por el mundo una persona ha de hacer tres cosas: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Pues bien, casi un centenar de alumnos del colegio estrandese Pérez Viondi ya tienen el primer objetivo cumplido. En la mañana de ayer escolares de este centro educativo de A Estrada se desplazaron hasta las cercanías de la playa fluvial de Liñares para cumplir con uno de estos "cometidos vitales" y arrimar con sus propias manos la tierra que habrá de arropar a las distintas especies arbóreas autóctonas cedidas por la Consellería de Medio Rural. La edil delegada de este área en la administración municipal, la nacionalista Raquel López, aseguró que en total se plantaron 65 árboles en esta finca de titularidad municipal.

Para llevar a cabo esta labor los niños contaron con la ayuda del ingeniero agrónomo Xosé Magariños, que impartió previamente una charla a los niños sobre los árboles y respondió a las numerosas preguntas planteadas por mentes ávidas de conocimiento. Pasando seguidamente a la acción, los escolares plantaron los árboles en los puntos previamente definidos por Magariños y por el técnico municipal Moncho Brea, tras haber analizado con antelación el terreno y la zona más apropiada para cada especie.

El concello distribuirá ahora a cada uno de los restantes colegios del municipio 5 pies de especies arbóreas autóctonas para que planten en las zonas verdes de que disponen y donde deberán crecer fuertes y sanos.