Vecinos y comerciantes del entorno de Beiramar, en O Grove, denunciaron ayer por la noche la existencia de “un fuerte olor a gas”. Y las quejas volvieron a repetirse esta misma tarde, por lo que en ambos casos tuvieron que intervenir efectivos del Servicio Municipal de Emergencias para realizar las mediciones oportunas.

En cualquier caso la situación parece bajo control y no se trataría de ningún escape de gas. Lo que ha trascendido es que hay un aviso previo de la compañía suministradora en el que se explicaba que a causa de tareas de limpieza o mantenimiento en el sistema de gasificación era más que posible que se desprendiera ese olor, aunque sin consecuencias para la salud pública.