Hace algo más de dos meses y medio, alguien abandonó a las puertas de una clínica veterinaria de Sanxenxo a una camada de tres cachorros de raza mestiza. Ésta alertó a la asociación Peludos Invisibles, pero como este colectivo no podía hacerse cargo del cuidado de los perros, se llevaron al Centro de Protección y Acogida de Animales (CAAN), que la Diputación de Pontevedra posee en Armenteira, en el municipio de Meis. Los tres animales, pese a su corta edad, han salido adelante gracias a la implicación del personal de la CAAN, que los llevaron para su casa.
La Diputación de Pontevedra explica que al tratarse de animales tan pequeños y separados de su madre, necesitaban cuidados especiales, como calor y una toma de biberón cada tres horas. De ahí que los trabajadores de la CAAN decidiesen llevárselos a casa para darles una atención que en el centro no podrían dispensarles.
Y su implicación personal ha tenido premio, pues según apuntó ayer la Diputación, "los perros ya se alimentan por sí solos y tienen una muy buena salud". Les han puesto los nombres de "Anxo", "Águeda" y "Antón", y dos de ellos ya han sido dados en adopción. Desde la CAAN creen que no tardarán mucho en encontrarle un hogar también a "Antón", ya que el veterinario José Luis Pedreira, explica que "los tres animales están muy socializados al estar toda su corta vida siempre con gente, incluso antes de abrir los ojos". El gesto de los trabajadores ha sido agradecido públicamente por la diputada responsable de la CAAN, Eva Vilaverde.