La Xunta, a través de los técnicos del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), ha intensificado los controles sobre los polígonos para evitar que cualquier partida de mejillón contaminado pueda llegar al mercado, lo que supondría un severo golpe para la imagen de este producto.

En la jornada de hoy, los técnicos tenían previsto realizar varios controles en diferentes polígonos para conocer el avance de la toxina lipofílica en las aguas de la ría de Arousa, estable desde el pasado lunes, ya que no se ha decretado ningún otro cierre desde ese día. Más bien todo lo contrario.

Los datos han permitido la reapertura a la extracción de los polígonos Ribeira B y C lo que abre las puertas a la esperanza en el seno del sector de que este episodio no suponga un severo contratiempo para la comercialización del bivalvo.

De confirmarse la evolución de la toxina en los próximos días, lo más probable es que vayan cerrando, de manera paulatina, los polígonos de bateas más próximos a la bocana de la ría.

Así ha sucedido en episodios similares a éste, ya que son los vientos los que trasladan las toxinas desde la plataforma continental a través de las corrientes.

En caso de que se detecte algún positivo, el Intecmar se lo comunicará de forma inmediata al sector para que se tomen las medidas preventivas.