En 1967 se creó el colegio Antonio Magariños Pastoriza, que aglutinó las escuelas que funcionaban hasta entonces: la llamada del Convento, la que funcionaba en el Pósito de pescadores -ambas masculinas-, y las tres de niñas, que estaban en los barrios de Fefiñáns, Cambados y San Tomé. Esa fue la primera vez que los niños de ambos sexos estudiaron juntos, y la creación de ese colegio marcó el inicio de la educación moderna en Cambados. 50 años después, la comunidad escolar prepara una serie de actos de conmemoración.
El centro, que dirige Alfonso Mariño Castro, ha creado una comisión organizadora, integrada por profesores, tanto actuales como de cursos precedentes, alumnos y padres. La comisión celebró a media tarde de ayer una reunión en el centro, y acudió a ella Antonio Magariños Compaired, que es nieto de Magariños Pastoriza, e hijo de Antonio Magariños Granda, otra institución educativa de Cambados.
Compaired está preparando un libro sobre la historia de la escuela del Convento -la primera que funcionó en Cambados-, y su pretensión es presentarlo en enero, como parte de los actos del 50 aniversario del colegio que lleva el nombre de su abuelo.
Hijo de cantero y profesor
Pedro Magariños Páramo era un cantero de Cuntis que, siendo joven, sufrió un grave accidente que le dejó impedido de un brazo. Lo que hizo entonces fue estudiar para maestro, y tras completar su formación le dieron plaza en Negreira (A Coruña).
Fue en esta población donde nació en 1881 Antonio Magariños Pastoriza. Estudió Magisterio, y se aproximó a las tesis de renovación pedagógica que propugnaba Francisco Giner de los Ríos.
Tenía 18 años cuando llegó como profesor a Cambados, localidad que ya nunca dejaría. Su destino fue la "escuela del Convento" -que estaba en el actual local parroquial pegado a la iglesia- y allí consiguió que ésta se dividiese en tres grados, según la edad de los alumnos, ya que antes funcionaba como una unitaria.
Se jubiló en 1950, tras dar clase a tres generaciones de cambadeses, siempre en la escuela del Convento, y el Concello le rindió un homenaje, declarándolo Hijo Adoptivo y encargándole una lápida conmemorativa a Francisco Asorey.
Luego siguió dando clase en una academia privada. De hecho, murió en 1955 delante de sus alumnos, de un infarto. A su entierro acudieron cientos de personas, entre ellas medio centenar de profesores de toda la provincia y la Banda de Castrelo acompañó la comitiva interpretando una marcha fúnebre.
En 1967 se le puso el nombre al colegio que absorbía a todas las escuelas existentes entonces en el centro urbano de Cambados.
Antonio Magariños Compaired, que fue maestro durante una década, quiere recopilar la historia de la escuela del Convento con motivo de esta efemérides, lo que también permitirá poner en valor el recuerdo de su padre, Antonio Magariños Granda, que fue el primer docente de la escuela del pósito de pescadores (creada en 1924), y que tras ser purgado por el franquismo dio clase en Castrelo en los años 50, para terminar su carrera en la escuela del Convento y en el actual Magariños. Asimismo, Compaired hablará en extenso sobre otra institución educativa, como fue Clemencio Fernández Pulido, que dirigió la escuela desde 1950, así como el Magariños desde 1967.
