La flota que se dedica a la pesca del pulpo constata la para muchos "preocupante" escasez de cefalópodo. Y los registros oficiales confirman que en lo que va de año se consiguieron peores resultados que el anterior.
Pero también es cierto que, como sucede con otras muchas especies, las capturas pueden ser cíclicas, es decir, que después de campañas excelentes en cuanto a pesca pueden llegar otras pésimas, para volver a repuntar después.
Y eso es lo que sucede en este caso, pues si bien las capturas están siendo inferiores a las de 2016, no es menos cierto que mejoran las de otros muchos ejercicios precedentes, por lo que cabe esperar que el pulpo pueda recuperarse en 2018.
Tomando como referencia los datos que aportan las lonjas y cofradías a la plataforma tecnológica Pesca de Galicia puede decirse que desde que comenzó la campaña actual, en julio, se vendieron más de 323 toneladas por importe de 2,6 millones de euros.
Esas cifras quedan muy lejos de las obtenidas en julio y agosto de 2016, con 544 toneladas y 3,3 millones de euros, y en los mismos meses de 2012, con 534 toneladas y 3,2 millones de euros. Pero sin embargo lo conseguido este verano supera claramente al de 2015, cuando solo se subastaron 195 toneladas de pulpo (1,3 millones de euros).
Esa caída se había producido después de que en el estío de 2014 se subastara una cantidad idéntica a la de este año -aunque con peores resultados económicos- y muy parecida a la de 2013, cuando se descargaron 350 toneladas y también se consiguieron menores ingresos que esta vez.
Incluso el verano de 2011 marcó unos parámetros semejantes, con 379 toneladas y 2,4 millones de euros.
Dicho de otro modo, que el pulpo "va y viene", de ahí que el presente ejercicio no esté resultando tan malo como se cree si se hace un análisis histórico de la evolución de este recurso. Así las cosas, al menos a priori, no parece que deba cundir la alarma en el sector.
Por abundar en ello y demostrar que las capturas suben y bajan de forma cíclica, puede destacarse lo sucedido en los ocho primeros meses naturales de cada año. Así, se comprueba que entre el 1 de enero y el 31 de agosto de este ejercicio se vendieron en lonja 1.400 toneladas de pulpo por valor de casi diez millones de euros y que en el mismo periodo de 2016 fueron 1.800 toneladas por importe de casi once millones; mientras que en 2015 apenas se superaron las mil toneladas (5,5 millones de euros).
Asimismo, en los ocho primeros meses de 2014 las descargas se situaron en 1.400 toneladas (7,2 millones de euros), en 2013 fueron 1.134 toneladas (5 millones de euros), en 2012 el sector tuvo que conformarse con 1.458 toneladas de pulpo (8,7 millones de euros) y entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2011 se rondaron las 2.300 toneladas (12,3 millones de euros).
Dicho esto, hay que analizar otro dato de especial interés cuando las capturas son escasas. No es otro que el de las cotizaciones en lonja. En este sentido hay que destacar que en lo que va de año el pulpo llegó a rondar los 15 euros por kilo, mientras que en 2016, quizás debido a la abundancia, no pasó de 12 en primera venta
Los máximos alcanzados fueron de 11,64 en 2015, de 12 euros en 2014 y de 10 euros por kilo en 2013, lo cual demuestra que al menos la escasez de este año se compensa con unos mejores precios para la flota.
