El Concello de Vilagarcía de Arousa, ante la escasez de lluvias de los últimos meses ha seguido las indicaciones a nivel de Galicia, por lo que en el mes de julio decidió reducir los riegos en los jardines públicos y apagar las fuentes ornamentales para contribuir al consumo responsable del líquido vital y dar ejemplo.

El único "derroche" realizado durante el mes de agosto fue la celebración de la Festa da Auga, a la que acuden en cada edición miles de personas procedentes de distintos puntos de Galicia.

También se ha solicitado a la ciudadanía un consumo responsable del agua, teniendo en cuenta el estado de los ríos y del embalse. De este modo, los consumos mensuales se han ajustado, tal como lo reflejan los datos aportados por la concesionaria Espina y Delfín y hasta la fecha no se ha registrado ningún problema en el abastecimiento del municipio ya que es posible atender los caudales demandados con la capacidad actual del sistema.