La primera de las jornadas, la del trabajo más intensivo, se celebraba ayer en Meaño. El orden vino condicionado por la existencia de un auditorio en Catoira, que se consideraba como marco idóneo para el concierto, por lo que para esta localidad se dejó la segunda jornada que es la de esta tarde.
El encuentro se iniciaba ayer sábado al filo de las once de la mañana, hora en que los 52 jóvenes componentes del coro de la Escuela de Música de Catoira llegaban en autobús al pabellón de deportes de As Covas, que servía como base para la primera de las jornadas. Tras las presentaciones de rigor llegaba el trabajo con ensayos entre las once y media y las dos de la tarde, momento este para una comida de confraternidad en mesas y sillas que los organizadores dispusieron en el propio pabellón.
Por la tarde tuvieron tiempo para los juegos populares, desde carreras de saco al tiro de cuerda, en pro de la socialización de los coristas. A ello siguió una segunda tanda de ensayos para preparar la actuación de esta tarde en Catoira. La jornada en Meaño finalizaba con un ensayo general, éste abierto al público, que la masa coral ofreció en la Praza da Feira en Meaño, con todo el repertorio del concierto de hoy.
Motivación y socialización
"Está resultando una experiencia extraordinaria -explicaba Marina Penas- tanto también para los niños como para nosotros, los docentes. Ellos tienen la oportunidad de escucharse dentro de una masa coral mucho más grande, y sienten que el coro suena mejor, más redondo, por eso se gustan y les resulta muy motivador".
"En mi caso -agrega- está el reto de mantener la atención y mover a un grupo mucho más numeroso, algo que los niños están hecho fácil porque han mostraron una actitud muy positiva ante el trabajo".
Marina Penas afirma que en estas sesiones intensivo "trabajamos mucho la afinación y la respiración, lo cual es excelente para mucho de los niños, por cuanto la mayoría son alumnos de instrumentos de viento, y este aspecto del canto también les ayuda luego a mejorar en su disciplina instrumental".
El otro gran objetivo que persigue el encuentro es la socialización de los niños. "Hemos puesto atención en mezclarlos ya desde el inicio -reconoce la directora-, no solo ya en el coro, de tal manera que se necesiten, que tengan que hablarse con el compañero de al lado, sino también en los juegos, para que se socialicen, algo que cabe trabajar cada vez más con estas nuevas generaciones que tanto se relacionan a través de las nuevas tecnologías, y poco en ocasiones en el plano personal, por lo que esta interrelación les resulta muy enriquecedora".
"Es un proyecto -explica Marina Penas- que hemos estado trabajando durante todo el curso en los dos coros y que por fin sale a luz este fin de semana. En gran parte se hace posible gracias a la colaboración de las dos escuelas de música, con sus directores Juan Portela y Óscar Fernández al frente.
Repertorio
El repertorio que ofrecían ayer en su ensayo general a última hora de la tarde en Meaño, y que repetirán hoy en Catoira, incluye desde un cuento musicado, con actuación al piano de Rodrigo Portela y narración de María Jesús Penas, hasta música africana u obras del compositor guipuzcoano Josu Elberdin y temas de bandas sonoras de películas.
En concreto, sonarán canciones como "Alemi" o "Malakatumba" de Josu Elberdim, Siyahamba (tradicional zulú), "Galicia, mi cielo", "Dry your tears Afrika" de John Willians para la película "Amistad", o el "Heijamano" de Bert Appermont, entre otras, y que prometen hacer hoy en Catoira, como lo hicieron ayer en Meaño durante casi una hora, las delicias del público. La banda de Catoira y la Xuvenil de la Escola de Música de Meaño acompañarán en varias obras a los coristas.
El programa de esta tarde en Catoira incluye una merienda de bienvenida a las 17 horas, último ensayo general a las 18 horas y concierto abierto a las 19 horas.
