La Comisión de Defensa del Tren de Proximidad asegura que unas 16.000 personas viajan gratis cada año desde las estaciones de ferrocarril de Pontecesures, Catoira y Padrón. Esto altera peligrosamente las estadísticas, ya que si desciende bruscamente el número de usuarios puede cuestionarse la necesidad de mantener vivo este servicio.
"La estadística nos puede perjudicar y puede hacer que se pierdan servicios de manera injusta", por eso resalta dicha comisión que "Renfe conoce perfectamente lo apuntado y debe transmitir esta deficiencia al Ministerio de Fomento".
Falta de control
La entidad creada en defensa del tren de proximidad, representada por el pontecesureño Luis Ángel Sabariz Rolán, alerta así sobre la falta de control de pasajeros y billetes en los recorridos que se hacen desde tales apeaderos.
Para explicarlo manejan "datos facilitados por Renfe que indican que subieron o bajaron en 2016 en las citadas estaciones un total de 96.802 viajeros, pero lo sorprendente es que las bajadas alcanzaron la cifra de 56.646, mientras las subidas fueron 40.156".
La explicación se basa en que "bastantes trenes viajan sin interventor, con lo cual nadie cobra el servicio a los usuarios de los apeaderos de Catoira, Pontecesures y Padrón, donde las estaciones están cerradas y no se despachan billetes".
Además "hay convoyes que sí llevan revisor, pero a éste no le da tiempo a cobrar el billete cuando son muchos los viajeros que suben" y los trenes están llenos.
A modo de ejemplo Luis Sabariz declara que él mismo viaja muy a menudo en el tren y lo hace gratis en algunas ocasiones, "pues subo en Pontecesures y no pasa el interventor a cobrar, de forma que me apeo del convoy sin pagar".
Explica, en relación con "esta diferencia abismal en favor de las bajadas", que "a las cifras hay que añadir otras subidas o bajadas de apeadero a apeadero -Catoira, Pontecesures, Padrón, Arcade y similares-, porque cuando no hay interventor no se computa ni la subida ni la bajada".
En atención de las aludidas cifras aportadas por Renfe, en la Comisión de Defensa del Tren de Proximidad esgrimen que "resulta insólito que desde Padrón, Pontecesures y Catoira solo subieran en viaje a Santiago de Compostela 5.663, 5.132 y 3.621 viajeros, respectivamente, mientras que procedentes de la capital de Galicia bajaron en dichas villas, 7.480, 8.729 y 4.282 viajeros, respectivamente".
Esto es tanto como decir que "en total se produjeron 14.416 subidas y 20.491 bajadas; y más de 6.000 viajeros de diferencia parece imposible".
Sabariz hace hincapié en el caso de la estación de Pontecesures, "con una diferencia de nada menos que 3.597 viajeros entre bajadas y subidas desde o hacia Santiago de Compostela".
Y a esto añade que "las cifras incluso pueden ser mayores, pues en los bonos de diez viajes expedidos por las estaciones no se computan las subidas en estos apeadores, ya que los interventores (cuando los hay) anotan los viajes de forma manual en las tarjetas sin incidencia luego en las cifras oficiales".
Datos irreales
A modo de conclusión, "es indudable que el número de viajeros crece en estos apeaderos, siendo un notable éxito la permanencia del servicio ferroviario por la vía convencional, aunque la falta de interventores haga que los datos recogidos y publicados no sean tan positivos, sencillamente porque son irreales", manifiestan.
Abundando en sus reflexiones, Luis Sabariz asevera que "todos los trenes de alta velocidad que circulan entre A Coruña y Vigo, y viceversa, tienen que llevar obligatoriamente interventor, pero no los hay en todos los trenes diesel que circulan por la vía convencional, resultando evidente que la plantilla actual de interventores no es suficiente para cubrir ambos trayectos".
