Alfredo Bea García, concejal del Partido Galeguista Demócrata (PGD), considera que la licencia del TSXG que salva del derribo al edificio de usos administrativos "es una alegría para toda la Corporación y todo el Concello".

Pero también se refiere a la reacción de José Cacabelos, del que fue socio en el mandato 2007-2011. Le recuerda que fue en el mandato 2011-2015, cuando gobernaba el PP de Miguel Pérez, del que Bea también fue socio, cuando se presentó el recurso ante el TSXG "que ahora acaba de ganar".

Esto quiere decir que el fallo judicial que salva el inmueble "es un éxito de los dos gobiernos y las dos Corporaciones que defendieron el edificio; en el caso del anterior gobierno incluso cambiando de abogado para defender esta causa".

Todo eso demuestra que "lejos de lo que dice Cacabelos está claro que no hubo una guerra ni una persecución política por ninguna parte".

"Que no dé lecciones"

Pero ese no es el único reproche, ya que Alfredo Bea también espeta al regidor que "está bien que esté alegre por la sentencia, pero que no quiera dar lecciones de urbanismo ni hacerse pasar por abanderado de nada, puesto que la verdad no es otra que la construcción de un edificio que provocó un proceso judicial que perdimos en primera instancia y que se ganó en el TSXG gracias al recurso del gobierno tripartito tras buscar la forma de sacar adelante este inmueble".

Y por último, quizás con intención de zanjar este asunto, Alfredo Bea sostiene que "con lo que hay que quedarse es con la alegría enorme que debe suponer para todos los habitantes de nuestro Concello el hecho de evitar el derribo del edificio; todo lo demás son victimismos que Cacabelos debería desterrar".