El concello de Meis, con 5.006 habitantes en 2015, arrojó un saldo migratorio negativo de 109 residentes; el más alto de toda la comarca. De este ayuntamiento se marcharon 238 personas. Según los datos estadísticos 192 emigraron a la misma provincia, 9 se fueron a otra provincia gallega y a la emigración externa acudieron 37 residentes (20 fueron a otras comunidades y 17 al extranjero). A pesar del saldo negativo a Meis llegaron residentes de otras zonas. De la misma provincia fueron 97; de otras zonas de Galicia llegaron 6; procedentes de otras comunidades autónomas fueron 26 y del extranjero se registraron 11 en tierras meisinas.
En O Grove el saldo migratorio fue de 8 residentes menos por lo que en 2015 se contabilizaron 10.801 vecinos. En Sanxenxo la estadística apunta 48 residentes menos y un total de 17.391 vecinos el año pasado.
En A Illa de Arousa el saldo migratorio fue negativo en 16 personas por lo que bajó a 4.956 vecinos el año pasado.
En Meaño el saldo migratorio fue negativo en 10 habitantes por lo que en 2015 se registraron 5.382 empadronados.
Ribadumia registró un saldo migratorio positivo con 36 personas más. A pesar de ello contabilizó 5.087 habitantes.
Por otra parte, Catoira obtuvo un saldo migratorio positivo el año pasado de 24 personas más y su población es de 3.368 personas. En Pontecesures, el municipio más pequeño de esta zona, con solo 3.062 habitantes, se registró un saldo migratorio negativo de 14 residentes. Valga, por el contrario, acabó con saldo migratorio positivo en 3 personas y un padrón que contabiliza 6.062 habitantes.
