La isla grovense de A Toxa albergó ayer la primera de las dos jornadas de trabajo previstas en el "X Encuentro Gallego de Profesionales del Derecho Concursal", un foro al que asisten más de 200 expertos de diferentes puntos de España con el propósito de analizar la situación actual de la administración concursal. La gran conclusión tras el estreno de las jornadas promovidas por el Consello Galego de Colexios de Economistas es que existe "falta de cultura concursal". Esto, dicho de otro modo, significa que los concursos de acreedores no deben entenderse como una forma de enterrar empresas, sino como una segunda oportunidad para muchas de ellas.
Dicen los especialistas reunidos en O Grove que es necesario "cambiar la mentalidad y la opinión que generan los concursos de acreedores en España, donde los administradores concursales y las empresas concursadas están mal vistos y cargan con el estigma del fracaso el resto de su vida".
Pero "esto no sucede en el resto de países anglosajones, en los que hay una mayor cultura concursal y donde el fracaso se considera un conocimiento adicional que aporta experiencia y sabiduría para emprender nuevos proyectos".
Así se pronuncia, para resumir lo sucedido en las primeras ponencias, Diego Comendador, que además de administrador concursal organiza las jornadas de A Toxa. Pero no es el único que piensa de este modo, ni mucho menos. Antonio Garrigues, presidente de la Fundación Garrigues, subraya que la meta a perseguir es "reducir al mínimo la mortandad de las empresas, por lo que es preciso que la cultura concursal esté respaldada y sea valorada por la sociedad".
Convencido de que "estamos sufriendo todavía las consecuencias de la crisis económica más profunda que ha vivido la humanidad", Garrigues advirtió ayer de que "no es seguro que vayamos hacia cifras altas de crecimiento en los próximos años, por lo que la actividad concursal aún va a vivir una época larga y compleja".
Otro de los asuntos puestos sobre la mesa fue el Estatuto del Administrador Concursal, paralizado con la convocatoria de elecciones. Los expertos sostienen que debe entrar en vigor y advierten de que "ahora mismo la ley perjudica nuestra profesión", mientras que el nuevo estatuto "debe potenciar la figura del administrador y dejar de castigarlo con la imposición de costes exagerados, como el pago a peritos, al igual que debe regular el acceso a la profesión".
Al hilo de esto espetan los expertos que "no se entiende que haya 12.000 administradores concursales en España para 4.000 concursos declarados", a lo que añaden que "el acceso actualmente es libre; la ley exige unos requisitos muy amplios y etéreos que permiten que todo el mundo entre, por lo que sería recomendable limitar ese acceso a través de un examen o un concurso de méritos".
