La velutina suele preferir establecerse en lugares apartados del hombre y a una cierta altura del suelo. Pero a veces sus nidos están en las casas o muy cerca del suelo. Así ocurrió con uno retirado estos días por Andrés Otero en Vilariño (Cambados), que estaba en un viñedo, a un metro de altura.
Por ello, el presidente de Protección Civil insta a viticultores, bodegueros y trabajadores temporales que antes de las vendimias echen un ojo en los viñedos y parras para descartar que pueda haber en ellos un avispero.
Los expertos señalan que la velutina no supone un mayor riesgo para el ser humano que la autóctona, la "cravo", si bien reconocen que sí es muy agresiva si se sienten atacadas o consideran que han atacado su nido. Además, una persona alérgica podría sufrir un problema de salud grave en caso de sufrir un picotazo. Las personas que detecten un nido de velutina pueden comunicar su presencia a través del teléfono 012, para que se proceda a su retirada.