Los dispositivos instalados por la Guardia Civil de Tráfico a la salida de Cambados durante toda la mañana de ayer arrojaron importantes índices de alcoholemia. De hecho casi un 70% de los conductores parados para realizar el test dieron positivo y no pudieron continuar el viaje, quedando aparcados en una zona lateral de la vía. En total, en una sola mañana se registraron 126 positivos en alcohol y 9 en drogas.

Los efectivos de Tráfico desplegaron varias unidades en el dispositivo especial que operó desde la madrugada y hasta altas horas del mediodía en las principales salidas de Cambados. Tres de ellos tuvieron como escenario la rotonda de Corvillón, a la altura del supermercado Eroski; en el camino que va desde esta glorieta hasta el acceso a la vía rápida, y también debajo de este vial de alta capacidad, ya que los miembros de la Guardia Civil obligaron a los conductores a realizar un desvío para que tuvieran que pasar obligatoriamente por el control de alcoholemia.

El alto número de conductores que dieron positivo en estos test sorprendió a los funcionarios que los estaban realizando porque estos controles ya son habituales en unas fiestas de estas características y también habían sido anunciados. La Guardia Civil de Tráfico hace un llamamiento a los ciudadanos para que se conciencien sobre los peligros del consumo de alcohol cuando se conduce y advierte que continuará realizando este tipo de controles masivos en las zonas donde se realicen fiestas multitudinarias. La próxima cita será, con seguridad en las salidas de Vilagarcía, el día de la Festa da Auga.