"Trueleiros" de A Illa denunciaron ayer que están siendo acosados por los vigilantes de las bateas, y que estos están tramitando supuestas denuncias falsas y sin pruebas. Según uno de los afectados, las sanciones rondan los 300 euros, y en ellas solo se indica que los pescadores fueron sorprendidos faenando en un determinado polígono de bateas de mejillón, donde hay tanto plataformas que sí autorizan a los "trueleiros" a trabajar como otras que no lo hacen. En opinión de este pescador isleño, lo lógico para tramitar estas sanciones sería que los vigilantes incorporasen una fotografía u otro tipo de prueba de que estaban en efecto trabajando en una batea que no autoriza a los "trueleiros". Pero eso, según él, no se ha producido.
El conflicto entre los "trueleiros", que se dedican a la pesca del camarón, y los bateeiros es muy antiguo, aunque en los últimos meses parecía que las aguas se habían calmado. No obstante, en A Illa sostienen que no es así, y cargan contra los vigilantes de las bateas. Según un pescador, "se acercan a nosotros solo para cogernos el folio de la embarcación y después se largan sin decir nada. Nos preguntan nuestro nombre pero ellos se niegan a darnos el suyo... Nos ponen denuncias falsas. Estamos sufriendo un acoso constante, día y noche".
Este marinero consultado asegura que "nosotros no tenemos ningún problema con las agrupación de mejilloneros", sino con la actitud de los vigilantes privados de las concesiones mejilloneras. "Nos están atosigando". Asimismo, considera que la administración autonómica debería exigir más rigor antes de imponer una multa. "Nos sentimos totalmente indefensos. Nos ponen multas sin explicar ni siquiera donde nos vieron trabajar y ni aportan una foto como prueba".
