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Elevan el cierre de Os Pasales para que no se cuelen balones en la pista de pádel

Muchos pájaros han muerto estrellados contra la cristalera del pabellón deportivo

El concello de Meaño ha decidido actuar en la pista de pádel de Os Pasales dotando el vallado de su perímetro de más altura con el fin de proteger tanto a los usuarios como evitar que algunas aves se estrellen contra la cristalera del pabellón.

Operarios de una cerrajería local trabajaban en la mañana de ayer en la verja verde habilitando un panel metálico de dos metros de altura para añadir encima de sus laterales, a fin de impedir sobre todo que los balones que utilizan niños y jóvenes en una pista aledaña se caigan al interior de la cancha de pádel.

Y es que algunos jugadores además se atrevían a saltar el vallado para recuperar los balones que entraban en el interior con el consiguiente riesgo que ello supone para su integridad física.

Los pájaros se estrellan

Unas paredes estas del perímetro, que han sido acristaladas en buena parte, y que siguen por ello causando daño a los pájaros, tanto que es habitual encontrar ejemplares muertos tanto en el interior como en el exterior de la caja, de pájaros caídos tras estamparse en su vuelo contra las paredes acristaladas.

La decisión del concello, a tenor de las recomendaciones técnicas, de pintar en dichas paredes pájaros en vuelo no ha surtido así el efecto preventivo deseado.

Cabe recordar que esta pista de pádel, que formaba parte del proyecto de rehabilitación y mejora del área recreativa de Os Pasales que pasó a manos de concello por una concesión de Costas, está ubicada en una zona considerada de especial protección para las aves.

De hecho forma parte del complejo intermareal Umia-O Grove, espacio incluido en la Lista de Humedales de Importancia Internacional (Humedal Ramsar), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Espacio Natural en Régimen de Protección General. Son numerosas las especies migratorias que cruzan este espacio.

Ya en octubre de 2015 un azor apareció muerto en la zona tras golpearse contra estas paredes acristaladas ya que no son detectadas por las aves en su vuelo.

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