Seis años y un día de cárcel y una multa de 60 millones de euros es la condena que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha impuesto a Avelino Martínez García, vecino de Meis aunque afincado en Canarias en los años previos a su detención en agosto de 2014, por su participación en el transporte de un alijo de 874 kilos de cocaína desde Sudamérica a bordo del velero Pandora Lys. Además del arousano, reciben el mismo castigo Enrique Pose Haz, de Bergantiños, y la valenciana Cristina Aibar Lara, que viajaban también a bordo de la embarcación cuando fue abordada por la Guardia Civil frente a las costas de la localidad portuguesa de Viana. La mayor condena recae sobre un vecino de A Estrada, al que la Audiencia impone 10 años de prisión y una multa de 120 millones de euros. El fue el encargado, en connivencia con los demás, de comprar la embarcación para recepcionar la droga en alta mar y transportarla hasta España.

A los cuatro se les considera culpables de un delito contra la salud pública con sustancias que producen grave quebranto, en cantidad de notoria importancia y mediante conductas que revisten extrema gravedad como es el empleo de una embarcación. El meisino Avelino García y los otros tres tripulantes del velero, que desde agosto de 2014 permanecían en prisión preventiva, reconocieron en el juicio su participación en la operación de narcotráfico, por lo que se les aplica la atenuante de confesión tardía. No así el estradense, cuya defensa solicitó la libre absolución en la vista oral.

Según recoge la sentencia en los hechos probados, el velero Pandora Lys, de 16 metros y con capacidad para ocho personas, partió el 22 de junio de 2014 del puerto de Algarve, en Portugal, con Avelino Martínez, Enrique Pose y Cristina Aibar como tripulantes. Su misión consistía en acudir a un punto determinado del Océano Atlántico, donde los suministradores les trasvasarían la droga para introducirla en la Península. A media noche del 25 de agosto del mismo año, un buque de la Guardia Civil procedió al apresamiento del velero que, con el fin de no ser identificado, navegaba sin ninguna luz. Durante el abordaje, los agentes observaron mochilas, bolsas y paquetes en los cuartos de baño de los camarotes y en huecos especialmente habilitados en un somier. Tras la inspección del velero se incautaron 874,75 kilos de cocaína, con una riqueza del 59,52% y cuyo precio en el mercado ilícito ascendería a casi 30 millones de euros en su venta al por mayor y a casi 120 millones en su venta por dosis.

La Operación Abordo concluyó con la posterior detención del vecino de A Estrada, que había adquirido el velero en una feria en Valencia a través de la empresa Alternative Spring Unipessal que él mismo había constituido "on line" en Portugal. Una semana después pactó ficticiamente con Enrique Pose su venta por un importe de 200.000 euros, ejerciendo de testaferro. La sentencia de la Audiencia Nacional ordena la disolución de la mencionada sociedad mercantil, el decomiso de su capital social y de la embarcación.