Otro de los problemas que se encontraron cuando comenzaron las obras de mejora de la calle Vista Alegre era que la red de saneamiento estaba en mal estado y pasaba por encima de la red de agua potable, lo que suponía un peligro para los vecinos de la zona.

"Si el PP quiere sembrar dudas sobre la gestión del gobierno local, por lo menos que se informe antes de meter la pata, como ya pasó con el tema de las cacas de los perros", expresó.