Santa Rita de Cassia recibió el fervor de miles de fieles que ayer a la tarde salieron a la calle para rendirle tributo y agradecerle sus favores. La abogada de los imposibles es una de las santas más veneradas de la comarca y la multitud concentrada en Vilagarcía para acompañarla en solemne procesión acreditó tal devoción.
Las bombas de palenque anunciaron el inicio de la procesión al filo de las ocho de la tarde con las imágenes de San Agustín abriendo la comitiva, ya que el convento de Vista Alegre pertenece a la orden de las Monjas Agustinas Recoletas, y de Santa Rita, rodeada de rosas rojas, que en esta ocasión fue portada por un grupo de mujeres costaleras.
Miembros de Protección Civil y de la Policía local abrían el paso de la comitiva por Vista Alegre y por la calle peatonal Castelao hasta la Plaza de Galicia, que estaban abarrotadas de público esperando la procesión. Hileras de fieles portando velas, y mujeres con numerosos ramos de flores, especialmente rosas de distintos colores precedían la imagen de Santa Rita por las calles de la ciudad. En medio de esta primera parte de la comitiva se encontraba el grupo de gaitas Os Terribles de Arousa.
Este año la comitiva de feligreses estrenó estandarte nuevo dedicado a Santa Rita con bordados dorados que llamó la atención del público. La enseña, portada por un hombre y dos mujeres anunciaba la inminente presencia de la imagen de la abogada de los imposibles que recorría las calles de la ciudad rodeada de miles de feligreses. La mayoría de ellos portaban velas y exvotos. Incluso hubo varias mujeres que hicieron el recorrido de la procesión descalzas cumpliendo así una promesa.
Familias con bebés, devotos en silla de ruedas hicieron el sacrificio de abrirse paso entre el público para acompañar la imagen de la santa milagrosa en la solemne procesión.
Tal era el número de personas dispuestas a manifestar la devoción por Santa Rita por las calles del centro de la ciudad que en esta ocasión la Banda de Música de Vilagarcía no fue la encargada de cerrar la comitiva. Los músicos, encabezados por su director, Jesús Nogueira, lograron situarse a casi 300 metros de la santa, pero detrás de ellos volvía a concentrarse otra importante multitud de fieles.
A pesar de que el recorrido previsto para la procesión no era muy extenso, al limitarse a las calles del centro, la comitiva tardó una hora en completar la procesión.
Al llegar a la explanada de Vista Alegre, antes de entrar la imagen a la iglesia conventual, se procedió al reparto de las rosas que rodeaban a la santa entre las personas que la rodeaban. Una lluvia de fuegos artificiales dieron cuenta del final del acto solemne.
La iglesia conventual continuó un tiempo más abierta para facilitar el acceso de los devotos que aún no habían podido acercarse a la santa, ya que la zona del conjunto histórico artístico de Vista Alegre continuaba abarrotado de gente después de las nueve de la noche.
Las celebraciones en honor a Santa Rita continúan hoy en Vilagarcía, ya que ha sido declarado festivo local. Misa, pasacalles, feria celta y actividades para niños componen la programación.
