Estudiantes de FP del IES Fermín Bouza Brey (Vilagarcía) están cansados de encontrarse a la salida de clase con sus coches rayados a propósito por algún desaprensivo. Y es que estos actos vandálicos ocurren de forma puntual a lo largo del curso, pero ya se suceden desde "hace tres o cuatro años" sin que nadie les haya puesto freno. A pesar de que hay más de una denuncia presentada en la Policía Nacional -aseguran los afectados-, los propietarios de los coches dañados lamentan que los agentes no hayan vigilado las inmediaciones del instituto en todo este tiempo. "Podían venir de paisano, pero no lo hicieron", apunta uno de los afectados. "Desde que empezó todo esto, puede haber sobre 50 coches rayados. Y lo hacen de forma indiscriminada, tanto a vehículos de profesores como de alumnos, y tanto automóviles viejos como nuevos", apunta.
Aparte de denunciar algunos casos en la Policía -solo una pequeña parte de los ocurridos-, anteriormente los estudiantes dieron parte a la dirección del centro, la cual les recomendó acudir a comisaría, alegando la imposibilidad de colocar cámaras que graben el exterior de las instalaciones, es decir, la vía pública.
Y es que el lugar donde se producen las rayaduras es una recta ubicada entre el instituto Fermín Bouza Brey y el complejo deportivo de Fontecarmoa. Allí estacionan los alumnos sus coches. "Cuando rayaban los de un lado, aparcábamos en el otro, pero era igual, sucedía lo mismo", sostiene un afectado.
Ante la persistencia del problema -esta semana aparecieron cuatro coches dañados-, los jóvenes ya se plantean incluso comprar cámaras para colocar en sus turismos e intentar así cazar al autor de los hechos. "También hablamos con la Policía Local, pero nos dicen que ellos en esto no pueden hacer nada", agregan.
Las rayaduras efectuadas en los automóviles son de todas las formas y clases, algunas de ellas con profundas hendiduras. "A veces hacen una línea recta por todo el lateral del coche, otras rayan una puerta, el capó o dibujan una equis en cualquier parte del coche", dicen resignados los alumnos.
