La campaña de pesca del centollo en Galicia alcanza su ecuador tras ofrecer en lonja un comportamiento extraordinario. Desde que a mediados de noviembre empezó a pescarse este producto -podrá hacerse hasta principios de junio si se mantiene el criterio del año pasado- se han comercializado ya en la comunidad autónoma más de 270 toneladas, lo cual generó unos ingresos cercanos a los 3 millones de euros en primera venta.
Se trata de cifras elocuentes, máxime si se tiene en cuenta que representan 76 toneladas y 500.000 euros más que en el mismo periodo de la campaña anterior, es decir, entre noviembre de 2014 y el 25 de febrero de 2015. Si se analiza lo que da de sí la presente temporada, en la que se alcanzó un precio máximo de 43 euros por kilo en la recta final de 2015 y un tope de casi 38 euros en lo que va de 2016, puede decirse que O Grove vuelve a ser la referencia incuestionable para este preciado recurso, que en mayor o menor medida estuvo presente en una treintena de rulas.
A partir de ahora el centollo ya no tiene tanto tirón en las lonjas ni es tan abundante en las rías, de ahí que parte de la flota de enmalle que se dedica a su captura mediante el empleo de las redes conocidas como miños opte por cambiar de aparejos y dedicarse a otros recursos. Ya lo explicaron los propios marineros e incluso el patrón mayor de O Grove, Antonio Otero -que es uno de ellos-, en varias ocasiones: "Después de la fiesta de Reyes es casi como si ya terminara la campaña", de ahí que poco a poco se reduzca el número de barcos centrados en la captura del afamado crustáceo. A continuación se resume lo que esta campaña iniciada en noviembre: