No hubo sucesión. José Sabarís, tendrá que seguir como presidente de la asociación cultural O Castro de Baión, al menos, durante dos semanas más. Ese es el nuevo plazo para presentar una candidatura que sirva para relevar al frente de la entidad a José Sabarís, que ha ejercido como tal durante los 26 años que acumula a sus espaldas el colectivo. Ante la ausencia de una propuesta en firme en la asamblea del pasado viernes, la directiva ha decidido aplazar la sucesión a otro encuentro de los socios, el cual se celebrará el próximo 4 de marzo, a las 20,30 horas, en la sede que el colectivo posee en el lugar de O Carballo.
El propio Sabarís reconocía ayer que "la opinión de los socios es que esto debe continuar, no podemos dejar morir algo que costó tanto construir por un simple relevo". El todavía presidente de la entidad espera que en estas dos semanas que quedan hasta la próxima asamblea, "la gente se conciencie y se implique para que la asociación no corra el riesgo de desaparecer". En esa asamblea, los posibles candidatos tendrán que presentar una nueva directiva y una línea programática que mantenga a O Castro como una de las grandes referencias del panorama cultural gallego a nivel asociativo.
La entidad de Baión comenzó su andadura hace más de un cuarto de siglo con el objetivo de dinamizar la vida cultural de una de las zonas más rurales del Concello de Vilanova. Poco a poco, fue creciendo hasta convertirse en un auténtico referente, no solo en la comarca de O Salnés, sino a nivel autonómico. Lo avalan los más de 3.000 socios con los que cuenta, una parte importante de los cuales, no son vecinos del municipio.
Desde su nacimiento, la asociación ha puesto en marcha todo tipo de iniciativas, que van desde la creación de un grupo de teatro, hasta una rondalla, coral polifónica y un sinfín de actividades relacionadas con la cultura y con diferentes colectivos sociales, como es el caso del cercano Bata o de Unicef, con la que existe un acuerdo de colaboración que permite, todos los años, la celebración del Día Internacional de la Infancia.
La asociación nació en un garaje, pero su espectacular crecimiento le ha permitido ir progresando hasta conseguir la cesión de una de las antiguas escuelas de o Carballo, inmueble que ha modificado para adaptarlo a sus necesidades, tanto en el interior como en el exterior. Esa cesión todavía tiene una vigencia de veinte años prorrogables.
