Portos de Galicia ha comenzado una serie de actuaciones en el muelle de Vilanova cuyo principal objetivo es mejorar la seguridad en las inmediaciones de la dársena deportiva. Para ello, ha destinado 200.000 euros procedentes de la Unión Europea que van a servir para acondicionar todo el borde portuario y poner elementos de seguridad que eviten la posibilidad de que una persona pueda caer al mar. De hecho, toda la dársena deportiva carecía de estos elementos de protección, y aunque no se habían registrado accidentes, el ente entiende que es necesario colocar este tipo de protecciones para garantizar la seguridad de los transeúntes.
La mayor parte de la actuación se va a desarrollar en la zona norte de la dársena, donde se va a instala runa barandilla de protección y se va a pavimentar una superficie de 500 metros de longitud por 2,5 de ancho, lo cual permitirá a los transeúntes pasear por ese lugar sin riesgo de acabar en las aguas de la dársena. Además, la actuación contempla la construcción de una pequeña rampa cuyo fin es facilitar el acceso de las mariscadoras a una playa productiva que poseen en ese entorno y para la que, en la actualidad, tienen muchos problemas para llegar a ella. A ello se une la instalación de báculos para mejorar la iluminación de la zona en horario nocturno.
En la zona sur de esa dársena, se va a instalar una pequeña pasarela que dará acceso a un pantalán en el que se van a ubicar embarcaciones relacionadas con el remo y el piragüismo. Estas instalaciones tienen como objetivo impulsar la práctica de estos deportes en el municipio.
Estas obras se suman a otra actuación importante que se ha desarrollado en Vilanova en los últimos tiempos, el proyecto de construcción portuaria pilote-lámina. Este proyecto fuer diseñado por técnicos de la universidad en colaboración con varias empresas del ramo y su construcción tenía por objeto poner en práctica un nuevo modelo de construcción portuaria. Las obras se realizaron en un dique de abrigo del muelle de Vilanova que permanecía inacabado desde la década de los 90, y además de mejorar las condiciones de protección de la dársena, también amplía el número de metros de atraque de los que se dispone en Vilanova.
La obra no fue ejecutada por Portos de Galicia, que se encargará de pavimentar el dique, ganando un importante espacio portuario.
