Los muestreos en las playas de la comarca de O Salnés han vuelto a poner de manifiesto las crónicas deficiencias en las aguas de baño que ponen en evidencia el estado de los arenales urbanos de Vilagarcía conocidos como A Concha-Compostela, en los que ondeó la bandera roja por exceso de contaminación.
Ahora, el Ministerio acaba de publicar los muestreos oficiales en los que se constata el aumento de enterococos y coliformes fecales durante la práctica totalidad de la temporada estival, un largo período en el que apenas se ofrecieron datos concretos de la situación.
Lo que ahora se confirma es que durante todo el verano ha habido más contaminación de la recomendada en el Real Decreto de 2007, pues salvo en dos muestreos se superaron siempre los parámetros recomendados.
Los análisis que se realizaron de forma quincenal en la playa de A Concha fueron claramente insuficientes el 29 de junio (220 unidades de E-Coli y 450 de enterococos); el 13 de julio (340 de E-coli y 20 de fecales); el 27 de julio (cuando se dispara y se cierran las playas al baño por dar 680 unidades de E-coli y 87 de fecales).
En agosto bajan algo esos niveles aunque el estudio se realizó el día 10 (75 y 42 unidades respectivamente) que vuelve a subir en el siguiente análisis realizado, el 7 de septiembre -casi un mes después- en el que arroja unos resultados de 220 unidades de E-coli y 10 de enterococos. La situación vuelve a revertir ya en septiembre pues el día 21 se registran 42 y 20 unidades de dichas bacterias.
Cabe indicar que los valores que acaban de hacer públicos las administraciones -tanto estatal, como autonómica y local- y que llegan a destiempo, si son un claro indicador para la próxima temporada de baño. De hecho, la Adeac basa la concesión de las banderas azules en estos parámetros analíticos sobre la temporada anterior. Es más, en ocasiones hasta precisa los resultados de los cinco años anteriores para determinar si otorga o no la distinción a una de las playas.
El Real Decreto 1341 es el que establece la clasificación de las aguas y determina en este sentido que para que un agua sea calificada como suficiente, los parámetros no pueden superar las 185 unidades de enterococo o los 500 de E-coli.Para considerarlos de calidad excelente los parámetros serían menos de 100 y 250, respectivamente.
En todos estos casos, la obligación de las administraciones pasa por "adoptar medidas adecuadas de gestión, incluídas la vigilancia, sistemas de alerta rápida y controles, para evitar la exposición de los bañistas mediante una advertencia o, cuando sea necesario, una prohibición de baño".
Esto, como queda dicho, ocurrió este mismo verano en las principales playas urbanas de Vilagarcía, pues en las dos con bandera azul, Campanario y Preguntoiro, nunca se dieron parámetros tan elevados, si bien las aguas no estuvieron exentas de contaminación o con niveles ínfimos como se observa en arenales situados en mar abierto.
De hecho, es de subrayar que el tramo de la playa de Compostela -más próximo al centro urbano de Vilagarcía- tuvo mejores resultados que las de Vilaxoán y Carril. De hecho, el día de más contaminación registró 53 unidades de E-coli y 10 de enterococos.
En la de Campanario, el 7 de septiembre arrojó 64 unidades de E-coli y 20 de fecales, si bien fueron los parámetros más elevados del verano. Un nivel casi idéntico se registró en O Preguntoiro el 10 de agosto con 64 de E-coli y 9 de enterococos.
El resto de playas de la comarca tuvieron un mejor comportamiento aunque algunas como O Castelete, en Vilanova, alcanzó las 150 unidades de E-coli el 25 de agosto y la de As Sinas soportó 99 de E-coli y 122 de fecales el 16 de junio (en esta playa bajó de forma muy considerable el resto del verano con un pequeño repunte el 8 de septiembre). En la de As Patiñas también hubo valores altos el 28 de agosto cuando se disparó el E-coli de su valor normal (9 o 10 unidades) hasta las 140 de E-coli.
En mar abierto, las ventajas son para la mayor parte de las playas de O Grove, como A Lanzada, Raeiros o Area da Secada, que en ningún caso superaron las 10 unidades microbiológicas descritas, aunque hubo algunos puntos de contaminación en días muy concretos, como en Area de Reboredo con 20 unidades de E-coli el 6 de julio o la de A Ponte da Toxa con 53 unidades el 22 de junio.
Respecto a las de A Illa de Arousa se puede considerar que gozan de un agua de muy buena calidad en general aunque también se registran algunos episodios de contaminación que se recogen en los percentiles del Ministerio.
Así en la playa de O Bao, inmediata al puente de A Illa, se registraron 53 unidades de E-coli el 8 de septiembre, las mismas que también se recogieron en Area da Secada.
