José Manuel Cobas Domínguez llevaba muchos años trabajando en el parking Xoán XIII, al lado del Ayuntamiento de Vilagarcía. Padre de familia, estaba casado y tenía dos hijas, de 18 y 23 años. La mayor fue madre recientemente, por lo que había convertido a Cobas -como lo conocían en la capital arousana- en abuelo. "Estaba viviendo un momento muy dulce", lamentan en su entorno. Sus allegados destacan de él que era una persona muy alegre, "amigo de sus amigos", trabajador y, en definitiva, "un buen tío". Cobas tenía 46 años y era un apasionado de las motos. Hace unos años entró como vocal en la directiva del Motoclub 36600, de Vilagarcía, si bien ya llevaba vinculado al club desde hacía más tiempo. Habitualmente solía salir en ruta con los amigos. De hecho ayer, cuando se produjo el fatal accidente, habían ido a Lalín para comer el tradicional cocido que distingue al municipio dezano. El fallecido es natural de la parroquia vilanovesa de Baión, pero desde hace años reside en el barrio vilagarciano de San Roque, en las inmediaciones del instituto Castro Alobre.