El ritmo de pedidos de mejillón no cesa, y esto hace que el sector bateeiro gallego intensifique las descargas de producto perteneciente a la nueva cosecha, adelantando en un par de meses la comercialización del producto.
Se trata de molusco de menor tamaño que se coloca en el mercado porque el grande está prácticamente agotado, como se explicó en las últimas semanas, después de la intensa campaña de fábrica (cocederos y conserveras).
El hecho de que las biotoxinas marinas apenas tengan incidencia en estos momentos ayuda a incrementar el ritmo de trabajo, el cual, si no se producen cambios, ya no se interrumpirá hasta después de Navidad.
Respecto a la popularmente conocida como "marea roja" hay que indicar que ayer se reabrió el polígono Baiona A, el cual se suma a una larga lista de zonas donde está permitido extraer y comercializar producto. Es el caso de la ría de Arousa, que sigue totalmente exenta de toxicidad, como lo está la de Ares-Betanzos.
En la ría de Vigo siguen cerrados seis polígonos, con otros tantos abiertos, y en Muros-Noia pueden sacar mejillón en tres polígonos, mientras que está prohibido hacerlo en el Muros B.
