Por primera vez desde el inicio de la crisis, ha caído la demanda de alimentos y otro tipo de ayuda de subsistencia en las entidades sociales. Así lo afirma el director general de Amigos de Galicia, Jesús Busto, que cifra en 9.300 el número de personas en la provincia de Pontevedra que atiende actualmente la fundación, frente a las 10.700 del año pasado. Esto se traduce en que 1.400 personas ya no necesitan acudir a organizaciones sin ánimo de lucro para sobrevivir.

El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, visitó ayer las instalaciones de Amigos de Galicia en Vilagarcía dentro de su ronda de contactos para conocer de cerca el trabajo de los entes sociales. El nuevo responsable autonómico apunta que ese descenso de demanda de productos de primera necesidad se experimenta "en el conjunto de las entidades" de Galicia, si bien aclaró que no hay que bajar la guardia en este aspecto. Ejemplo de ello -dijo- es el incremento de un 12% (más de 60 millones de euros) del presupuesto autonómico de 2016 en materia de política social. "El aumento es el triple del 4% del presupuesto total de la Xunta", precisó Rey Varela, cuyo objetivo es "que la recuperación de las cuentas públicas llegue a la gente".

También destacó que la línea de subvenciones de concurrencia competitiva a las que pueden aspirar las entidades sociales se duplica en las partidas de 2016. Además, el conselleiro se mostró convencido de que podrá "ampliar las líneas de colaboración económica y de programas" con la ONG que dirige Jesús Busto.

El responsable de Amigos de Galicia, por su parte, apuntó que la fundación se sostiene económicamente con las ayudas de concurrencia competitiva ("no tenemos ningún convenio con la Xunta", puntualizó), con las aportaciones de las empresas y con la ayuda de fondos europeos para alimentación o para costear los salarios de algunos trabajadores, así como del Gobierno español para pagar parte de la fruta que se distribuye entre los usuarios.

Jesús Busto hizo especial hincapié durante la visita del conselleiro a Vilagarcía en la necesidad de "volcarse" en la inserción laboral de los receptores de ayuda social. Por ello solicitó colaboración autonómica para el funcionamiento de los gabinetes de empleo que la fundación ha puesto en marcha en cuatro ciudades gallegas. Tras el de Vilagarcía, echaron a andar otros en Santiago, Lugo y Ourense. "Ya se está contratando a gente, aunque no son contratos de larga duración como quisiéramos", lamentó Busto.

El director general de la entidad resaltó la importancia de la labor de las agencias de colocación para aumentar la inserción laboral de las personas en situación o riesgo de exclusión.

La primera visita del nuevo conselleiro de Política Social a la comarca de O Salnés no contó con ningún representante del gobierno de Vilagarcía. No obstante sí estuvo un concejal de la corporación vilagarciana. Se trata del exalcalde y portavoz del grupo municipal del PP -grupo mayoritario de la oposición-, Tomás Fole Díaz.