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Gañemos exige la puesta en valor de la espectacular mina de agua de Vista Real

Considera que la infraestructura posee un alto interés patrimonial y puede convertirse en un atractivo turístico -Se encuentra en una finca abandonada y llena de maleza

Elena Cores, de Gañemos Vilanova, muestra la entrada de la mina de agua . // Noé Parga

El emblemático pazo de Vista Real, en Vilanova de Arousa, todavía esconde muchos secretos. Uno de ellos está situado a unos dos kilómetros de distancia, en el lugar de A Manga, en la parroquia de András, por lo menos la parte visible, ya que la que se encuentra en el subsuelo está todavía por definir. Se trata de una mina de agua que, en su día, dio servicio al pazo y a otros 300 vecinos más y que en la actualidad se encuentra totalmente oculta por la maleza.

La existencia de la mina de agua se constata en las escrituras que adquirió el Concello con la compra del pazo, pero no se ha realizado ningún tipo de actuación o iniciativa para recuperar una infraestructura que puede resultar un atractivo más para uno de los parajes más emblemáticos de Vilanova, Monte Lobeira.

Así lo entienden desde Gañemos Vilanova, formación que encabeza Elena Cores, que insta al Concello a realizar lo antes posible tareas de limpieza en la parcela que ocupa la mina y rehabilitar la infraestructura. La mina, calculan en Gañemos, debió construirse en la misma época del pazo, aunque desde hace años ya no suministra agua a las dependencias municipales ya que la tubería, construida en barro, se rompió con diferentes obras, entre ellas la construcción de la vía rápida entre Cambados y Vilagarcía. "Recuperar esas tuberías de Barro es prácticamente imposible, pero no así la mina, que todavía se encuentra en perfecto estado de conservación".

Sin embargo, la parte que se conserva intacta es "espectacular" ya que se adentra muchos metros en tierra y, a su interior, una persona puede acceder con relativa facilidad. Aunque estrecha y relativamente baja, la mina cuenta con muros de mampostería y con una estructura segura que permite caminar por el interior con relativa seguridad.

Descubrir la mina no ha sido precisamente fácil, ya que se encuentra escondida bajo un muro de maleza, a través del cual, los vecinos han abierto un estrecho camino que lleva hacia su entrada. La longitud de la mina está todavía por determinar pero los que han entrado en ella calculan que supera el kilómetro de longitud hacia las faldas del Faro das Lúas.

Cores lamentaba ayer que desde el Concello no se hayan puesto en marcha iniciativas para recuperar "una mina que es un importante activo patrimonial y puede convertirse en un atractivo turístico, siempre y cuando se compatibilice con otras iniciativas de puesta en valor de Monte Lobeira", como rutas de senderismo o bicicleta que conduzcan hacia los dos miradores con los que cuenta la elevación más importante de Vilanova.

Incluso en la zona podría crearse un área lúdica o de esparcimiento "con una fuente de este agua, que procede de algún manantial que nace bajo Lobeira".

El abandono de la mina también ha generado problemas en las inmediaciones. En época de lluvias, la mina acostumbra a desbordarse, inundando fincas próximas, e incluso, alcanzando alguna de las viviendas que se encuentran más abajo, todo ello "por lo que urge un plan para recuperarla lo antes posible y evitar los problemas que genera a los vecinos".

En las inmediaciones de la mina se encuentra una parcela de unos 4.000 metros cuadrados que es de titularidad municipal, ya que formaba parte del lote en el que el Concello adquirió el pazo de Vista Real, dependencias intervenidas por la Audiencia Nacional a la familia Charlín. Esa finca también se encuentra llena de maleza, convirtiéndose en un auténtico peligro en caso de incendio durante el verano.

Una de las opciones para recuperar este entorno sería "emplear a las personas contratadas a través del plan de la Diputación, que está bien que limpien de hojas el casco urbano, pero también creemos que sería positivo que ayuden a recuperar un bien patrimonial de estas características que se está perdiendo por la ausencia de iniciativas e ideas para su recuperación, lo que permitiría a todos los vilanoveses disfrutar de él".

Cores ha preguntado en diferentes ocasiones por las intenciones del Concello para recuperar este patrimonio municipal, pero nunca se le ha respondido con nada en concreto, algo que lamenta, ya que "no se puede dejar morir el patrimonio sin más".

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