Con un resultado positivo regresó el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, de la reunión mantenida ayer con la directora xeral de Comercio, Sol Vázquez Abeal, sobre la necesidad de cambiar las anualidades para la financiación de las obras de la segunda fase de reforma del mercado de abastos de la ciudad. Al conocer que la traba para el inicio de los trabajos era el informe negativo de Patrimonio, la directora xeral se comprometió a mantener la financiación y reajustar las anualidades mientras el regidor busca una solución a este problema.

Varela destacó la actitud de la directora xeral de Comercio que no solo respondió de inmediato a la solicitud de entrevista cursada desde Vilagarcía el pasado jueves, sino que se mostró muy comprensiva con las dificultades del Concello para poder cumplir con los plazos, una vez que Patrimonio emitió su dictamen.

El alcalde solicitó a Vázquez Abeal su mediación ante la Dirección Xeral de Patrimonio, pero en este apartado se encontró con una negativa, debido a que se trata de dos departamentos de la administración autonómica con fines muy distintos. Uno busca la defensa del patrimonio arquitectónico y el otro trabaja para una mayor funcionalidad de las infraestructuras creadas para los mercados.

Alberto Varela reconoció que precisamente esta dicotomía es la que está detrás del actual conflicto. Por una parte las obras que se llevaron acabo en la plaza de abastos en una primera fase y las que están pendientes en la actualidad buscan adaptar un edificio de la segunda década del siglo XX a las necesidades del siglo XXI. Pero por la otra, Patrimonio exige que antes de realizar la segunda fase, objeto del convenio de financiación con la Dirección Xeral de Comercio, debe restituirse la escalera que se derribó en la primera fase. Esto es algo muy difícil o de imposible cumplimiento ya que implicaría eliminar la mitad de los puestos creados y elevar el suelo algo más de un metro y medio. En todo caso el coste de la operación sería muy superior a los que se pretende lograr en la segunda fase.

Sol Vázquez y Alberto Varela quedaron en seguir en contacto para conocer la evolución de este caso. La directora de Comercio explicó que, llegado el momento, el Concello podría justificar dentro de este año la parte que corresponda a las obras ejecutadas, de forma que no tenga que hacerlo por el total de la subvención concedida para esta anualidad. El regidor destacó que esta propuesta es "una demostración más de la buena actitud de la directora que entiende que el objetivo principal es lograr una plaza con las mejoras condiciones y, si eso tiene que hacerse redistribuyendo las anualidades, así se hará".

El alcalde también solicitó una reunión con la directora xeral de Patrimonio e invitó a los miembros de la comisión territorial a que conozcan in situ el mercado de abastos.

Reunión con los placeros

Por otra parte, a última hora de la tarde de ayer estaba prevista una reunión de los miembros del gobierno municipal con los directivos de la asociación de comerciantes del mercado de abastos, quienes han solicitado el encuentro para conocer en detalle el problema surgido con las obras de la segunda fase de remodelación.

Los miembros de la asociación han mostrado su preocupación por la paralización de las demandadas obras de reforma de la plaza, así como de la exigencia de Patrimonio de que se vuelva a construir la escalera interior del edificio que fue derribada en la primera fase de las obras. El problema es que se bajó el suelo para unir las alas este y central del edificio en un mismo nivel y se reubicaron los puestos de venta del pescado que antes estaban en una nave anexa. Precisamente el proyecto de rehabilitación del edificio del mercado, catalogado como bien a proteger, plantea la recuperación de la fachada oeste ahora cerrada por su comunicación con la nave, que tras las obras de la primera fase se dedica a la venta de verduras por parte de las agricultoras.

Grupo de trabajo

Por otra parte, el alcalde convocó la primera reunión del grupo de trabajo de "Urbanismo e infraestructuras", con un único asunto: la situación creada en relación con el informe de Patrimonio que hace inviable no solo la segunda fase de la reforma del mercado, sino cualquier otra obra futura en este edificio catalogado, mientras no se repongan las escaleras derruidas en la primera fase.