Comienza una nueva campaña de pesca del centollo y buey de mar en Galicia. Hoy se inicia en la provincia de Pontevedra, de tal modo que ya es posible largar los aparejos a lo largo del día para empezar a levantarlos mañana y que estos productos hagan su primera aparición en las lonjas.
La especie que está en el centro de todas las miradas, en cualquier caso, es el centollo. Lo saben bien los armadores y tripulantes de alrededor de medio millar de barcos autorizados en la provincia pontevedresa -la mitad de los existentes en toda Galicia- para sumarse a esta esperada campaña, siendo las redes conocidas como miños el arte más empleada.
Estos aparejos son utilizados por la conocida como flota de enmalle, que está formada por 115 embarcaciones en la ría de Vigo, 140 en la de Pontevedra y 209 en la ría de Arousa, donde la lonja de O Grove se convierte año tras año en la gran referencia gallega, pues consigue siempre las mejores cotizaciones por el que en este puerto consideran "rey de los mariscos".
Además de esas naves autorizadas para el empleo de miños hay doce en Arousa y dos en Pontevedra con permiso para nasa de centolla, a los que se suman tres barcos más, también arousanos, que pueden largar la tradicional raeira.
Unos y otros arrancan esta campaña de pesca -que empieza el día 15 en la provincia de A Coruña y el 29, en la de Lugo- con cierto optimismo, aunque están por evaluar los daños que pudo haber provocado la incesante pesca ilegal de este recurso, uno de los más perseguidos por los furtivos durante el verano y en las semanas previas al inicio de cada campaña.
Pero hay que insistir en que las expectativas, y las condiciones del mar, son buenas. Las aguas están ahora muy revueltas, y como bien sabe la flota esto es de gran ayuda, pues propicia que el centollo "enmalle" mejor en las redes. Además, este año hay poco pulpo, y dado que se trata del principal depredador del crustáceo la escasez de cefalópodo parece garantizar mayor presencia de centollo en las diferentes zonas de pesca. Y por si fuera poco, las capturas accidentales de las últimas semanas indican que el "rey de los mariscos" es abundante -llega en las redes a cubierta cuando se pescan otros recursos- y parece tener gran calidad.
Eso sí, para que el recurso sea realmente rentable, y sobre todo para sacarle el máximo provecho desde ahora hasta las fiestas navideñas, que es cuando dispara su precio en lonja, es preciso que la flota tenga en cuenta los topes de captura establecidos, que son de 35 kilogramos diarios por cada barco, a lo que es posible sumar 35 kilos más por cada tripulante enrolado a bordo.
Hay que tener muy presente que es en noviembre y diciembre cuando se captura más de la mitad del centollo total obtenido en Galicia durante cada campaña, de ahí la importancia de la que arranca hoy. El año pasado se vendieron 241 toneladas, para obtener por ello 2,8 millones de euros, de los que 41.000 se ingresaron en la lonja de O Grove.
