La lucha contra el furtivismo continúa, y como se explicó en los últimos días se intensifica de forma notable en vísperas de la apertura de la campaña del centollo, que arranca el domingo que viene en la provincia de Pontevedra.
Ayer las embarcaciones de Gardacostas de Galicia se dejaron ver en aguas de O Grove -como también en otros lugares de la ría- tratando de realizar nuevos decomisos, después de los efectuados ya a lo largo de la semana. Buscaron en los pantalanes flotantes, entre los barcos amarrados en puertos como O Corgo y en las bateas, en todos los casos ante la posibilidad de que existan importantes cantidades de centollo introducido en salabardos o jaulas que se cuelgan dentro del agua, es decir, pescados ilegalmente.
Ni siquiera sirve capturarlos ahora y venderlos a partir del lunes porque, quiérase o no, este crustáceo sigue en veda. O Grove es, hay que recordar, el puerto donde se logran los mayores ingresos por él.
